Capitulo 40

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Mientras el grupo de chicas entraba al cuarto de Heather, dejaron sus bolsas para dormir en una esquina. Samantha miro alrededor del cuarto—ella había estado ahí muchas veces antes, y había dormido en la casa West tres o cuatro al año desde que ella y Heather se habían hecho amigas. La última vez que la última vez que había estado ahí había sido hace semanas, pero algo parecía...diferente.

Mientras ella miraba alrededor de las paredes rosas del cuarto, noto que muchas de las decoraciones que habían estado ahí desde hace un mes—los posters de BTS y One Direction, las fotos de revistas de Harry Styles y Timothee Chalamet—habían sido removidos. Aún quedaban algunos posters de la revista de Atletismo, así como fotos del equipo de atletismo en el vestidor, pero las ardientes celebridades de las que siempre se reían—todas se habían ido. Samantha no era la único que lo noto.

"¿Estas planeando redecorar, Heather?" pregunto Tricia, señalando las paredes vacías.

Heather miro hacia donde Tricia estaba señalando y se encogió de hombros.

"Oh, ¿los posters? No, no es eso—solo...perdí el interés, supongo. Por alguna razón, ellos...ya no me atraen, es la mejor forma que puedo ponerlo."

"Huh," dijo Tricia, con su voz traicionando su confusión. "¿Así que, te deshiciste de todos los posters?"

Ante esto, Jenny se animó.

"Oye, si aun los tienes en algún lado y ya no los quieres, ¿puedo quedármelos? Especialmente el de Harry Styles sin playera—"

"¡Si vas a regalarlos, quiero los de BTS!" interrumpió Tricia.

"Estaba por decir eso! BTS es mi grupo favorito!"

"Bueno, Jenny, deberías haberlos pedido primeros, en vez del de Harry Styles," la regaño Tricia.

Heather hizo una mueca ligera. "Perdón, pero ya los tiré."

Los ojos de Tricia se abrieron de sorpresa. "Como pudiste hacer eso? Harry...Jung—kook...el dulce Timothee..."

Jenny se dejó caer en la cama. "Eso apesta...eran lindos posters. ¿Así que, quien te gusta ahora? Tom Holland?"

"B—bueno, nadie de momento," dijo Heather en silencio. "Creo que me voy a, uhm, tomar un descanso de...los chicos...por ahora."

Un incómodo momento incomodo paso, el cual fue roto por Samantha.

"Chicos, bomboncitos, lo que sea. Este fin de semana es sobre nosotras chicas, de todas formas. ¡Vamos a divertirnos y aplastar las regionales!"

"S—sí, está bien," dijo Jenny, intentando iluminar el humor también. "Para cuando se acabe el fin de semana, vamos a tener tantos trofeos que necesitaremos contratar a una camioneta para traerlos a casa."

"Les mostraremos a nuestros rivales de la Preparatoria Central que la Preparatoria Lansdale tiene al equipo definitivo de atletismo del país," accedió Tricia.

Samantha se rio ligeramente mientras escuchaba a sus amigas vitoreándose. No importa como lo dijeran, sabía que dos cosas pasarían en las regionales: primero, que Jenny y Tricia estarían intentando encontrar excusas para hablar con los chicos de los equipos de las otras escuelas lo más pronto posible; y segundo, que con suerte terminarían con un puñado de medallas de bronce y plata, considerando todo.

Heather ya había arreglado las bolsas de dormir y las almohadas a lado de su cama, y las chicas se quitaron los zapatos y se sentaron en el suelo mientras continuaban emocionadamente hablando de la reunión de atletismo.

Tricia empezó a revisar la estrategia para la carrera de relevos, revisando el orden de las corredoras. Heather vio el reloj en la mesa de noche a lado de su cama y luego, como si recordara algo, se levantó.

El Objeto DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora