Capitulo 35

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El entrenador Don Goldberg caminaba por el pasillo, dirigiéndose al Salón 201. El vio su reloj. Eran casi las 4 en punto. Normalmente, ya estaría en el estacionamiento de la facultad, subiéndose a su auto y yéndose a casa. Era, después de todo, justamente sin precedentes para un profesor que organice una reunión de emergencia para el departamento de E.F. Especialmente en lunes.

Y, aun así, es lo que el nuevo profesor de E.F. John Hudson, había hecho. ¡Sin siquiera molestarse en consultar con la cabeza del departamento (el mismo Goldberg), nada menos! Hace solo unas horas, Hudson había enviado un mensaje de WhatsApp a todo en el departamento de educación física, incluso a los profesores suplentes—' ¡Todos pongan atención! Situación urgente, debemos reunirnos HOY, sin excepciones, a las 4 PM en el Salón 201. ES UNA EMERGENCIA SERIA.' Goldberg le había enviado a Hudson un mensaje privado preguntándole de que de demonios se trataba, pero no recibió respuesta.

A Don Goldberg no le gustaba mucho John Hudson, y no era solo porque el hombre tenía las agallas de organizar reuniones sin permiso de su cabeza de departamento, aunque eso no ayudaba. Había escuchado rumores de como Hudson se había comportado en su anterior escuela. No había evidencia clara, pero la gente hablaba, y sus colegas en Central High le habían advertido que Hudson amaba pasearse por los casilleros de las chicas, y les ponía especial atención a las adolescentes más atractivas en su clase. Algunas estudiantes se habían quejado de que Hudson algunas veces parecía mirarles el escote, y que tomaba videos clandestinos de los juegos de practica con su teléfono.

Por supuesto, Hudson ya tenía explicaciones para todo, era verdad que era un duro docente, así que el argumento que hizo era que las chicas estaban molestas porque era muy estricto, quizás tenía algo de validez. Pero a Don Goldberg le daba mala espina. Así que se había asegurado de que, cuando Hudson empezó a trabajar en Lansdale, le dieran las clases de todos los chicos y no tuviera ninguna responsabilidad de club que pudiera ponerlo en contacto con alguna de las chicas de la preparatoria.

John Hudson había odiado eso, y odiaba a Don Goldberg por tomar esa decisión. Los profesores de E.F. le habían advertido que Hudson ya estaba hablando de hacer una queja directa a administración el próximo año para que le reasignen sus clases. Pero Don era amigo de Jonah Carter, el director de la escuela, y no había forma de que permitiera que eso pasara.

Él se rio para sí mismo, distraídamente pasando su mano por su cabello gris. Jodete John Hudson, pensó para sí mismo. Y si alguna vez consigo evidencia de que te has propasado con los niños en la escuela, voy a sacarte de las orejas como si fuera la última cosa que haga.

"Hablando del diablo...," murmuro Don conteniendo su respiración. Hudson estaba dando vueltas en la entrada del Salón 201, como si impacientemente esperara a que la gente llegue. Don no entendía porque este salón en particular había sido escogido para la reunión—estaba muy lejos de la oficina del equipo de E.F. y era uno de los lugares más aislados del campus. Francamente, había sido un dolor en el culo llegar. Otra cosa de lo que estaba molesto.

Hudson había estado buscando por su derecha, pero tan pronto como escucho las pisadas de Don, se giró hacia él.

"Ah, Entrenador Goldberg, finalmente llega—todos los demás ya están aquí," declaro Hudson, a decir verdad, Don sintió que podía detectar rastros de sarcasmos en su tono.

Don ni siquiera intento esconder su molesta mientras caminaba hacia el alto y calvo profesor de E.F.

"Hudson, que demonios es esto? ¿Por qué no respondiste mis mensajes? ¿Y qué te hace pensar que puedes organizar una reunión sin la autorización de tu cabeza de departamento?"

"Normalmente nunca pensaría en pasar por encima de usted, señor," dijo Hudson, y Don no podía decir si estaba siendo sarcástico o sincero, aunque era probablemente lo primero. "Sin embargo, pronto vera lo importante que es esta reunión."

El Objeto DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora