10 - Entre el brillo de tus ojos.

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Elia

No tuve otra opción que hablar con mi jefa, quien no se mostró muy complacida con respecto a mi noticia. Y no era para menos, con mi ausencia debía buscar otra persona que pudiese remplazarme por una semana. Me sentía mal por hacer que otros trabajaran más. Y no me hacía sentir mejor tenerlos a los dos cuidándome todo el tiempo. Aunque claro, no es que no hicieran eso ya. Pero ahora se había vuelto más intenso. Tampoco tenía algo serio, solo necesitaba no realizar movimientos bruscos o levantar mucho peso, al menos hasta

─ Ya pueden irse ─ les dije por segunda vez en la noche─ Solo me ducharé y me iré a dormir.

─ ¿Ya quieres que nos vayamos? ─ hablo Tae poniendo su mano sobre el pecho.

─ Si. ─ sonreí─ Es que quiero un poco de tiempo sola. Ya me acostumbré a tener tiempo sola. No es porque ya no los quiera por aquí, pero sí.

─ Bueno. ─ Namjoon fue el primero en ponerse en pie─ Te recogeré mañana dado que Tae tiene cosas que hacer.

─ Oh mierda ─ se levantó de golpe─ Lo había olvidado por completo.

─ ¿Qué? ─pregunte curiosa.

─ Un evento de mi familia, abren una nueva galería de arte y ─sonrió─ como es mi proyecto mis padres quieren que este a cargo de la apertura.

─ En la noche vamos, no te preocupes por nosotros. ─se paró junto a él─ Yo la llevo. Tú hazlo genial como siempre. ─ Nam le dio golpecitos en la espalda.

─ Genial, eso resuelve mucho. ─ me levante del sofá caminando en su dirección.

─ ¿Por qué no recibí una invitación o algo? ─cruce mis brazos.

─ Pues, como ibas conmigo, no creí necesario darte una invitación como a las otras personas.

─ Así que, solo pensabas avisarme horas antes. ─ deje caer los brazos─ Eso no está muy bien planeado, necesito... ─suspire─ De hecho, necesito ropa adecuada. Además, no creo poder usar tacones ahora mismo... ¿o sí?

─ Si, eso... Mi madre ya lo tiene resuelto ─intervino Tae.

─ ¿Cómo?

─ Si, ella sabe tu situación e insistió en ayudarte con eso. De hecho, desde que se enteró insistió en ayudarte en todo, pero le dije que no lo aceptarías. ─baje la cabeza─ Así que, me dijo que te ayudaría en el mínimo.

─ Tu madre es muy amable conmigo. No creo merecer su amabilidad.

─ Claro que te la mereces ─ intervino Nam levantando mi cabeza. ─ Eres buena persona y con nosotros has ido siempre una persona increíble.

─ Eso es verdad. ─sonrió Tae─ Así que no lo pienses tanto, y acepta el regalo de mi madre. Llegará a medio día.

─ ¿Arreglaste también la entrega? ─ definitivamente comenzaba a estar más asombrada de mi amigo. Si, ya sabía que era bueno organizando las cosas. Pero, creí que estaría centrado en la apertura y no en pequeños detalles.

─ Claro. Si queremos que vayas debemos asegurarnos que solo debas tomar un taxi y llegar. ─sonrió con orgullo.

─ Has pensado en todo. Muy bien, estaré ahí. ─ los lleve a la puerta ─ Ahora deben irse.

─ Bien, te veo mañana en la noche. ─ abrace a Tae y este abrió la puerta.

─ Estaré aquí a las ocho y media. ─asentí. Iba a darle un abrazo igual que a Tae, pero en su lugar obtuve un beso en la mejilla. ─ Nos vemos lili.

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