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14 - Dos adultos importantes

Elia

Al abrir la puerta no había nadie en el pequeño pasillo. Una pequeña funda colgaba del pomo de la puerta, la tome y mire su interior. No pude evitar soltar una carcajada con su contenido. Definitivamente Hyejin era de los mejores adultos que he llegado a conocer, cualquier otra persona hubiese hecho un escandalo si se encontraba a su sobrino semidesnudo con una chica. O tal vez, es por la edad que tenemos ahora. Saque la caja de condones mostrándosela a un curioso Namjoon que se sonrojo al verla.

─ ¡O por favor! ─ se quejó tapándose la cara. Y volví a reír. Antes de meter la caja en la funda me di cuenta de que también había una pequeña nota dentro.

─ "Kim Namjoon, ─leí─ desde cuando traes a chicas a casa. Estoy segura de que solo te di permiso de traer a mi favorita. Att. HK" Oh vaya, ¿soy su favorita?

─ ¿dejo una nota? ─se la enseñe─ Esto es algo embarazoso.

─ A mi me parece que es increíble. ─sonrió─ Se preocupa por ti dejándote condones nuevos. ─volví a sacar la pequeña caja de la funda.

─ Oh venga, no me lo pases por la cara. ─ me quito la caja de las manos esta vez con una sonrisa. La guardo en el cajo de la mesita de noche y grito ─ ¿tía?

─ No deberías gritar ─grito Hyejin desde abajo a lo que yo reí.

─ Deberíamos bajar, seguro se alegra de verte. ─ sin esperar respuesta tomo mi mano y bajamos. Encontramos a Hyejin en la cocina, preparando té.

─ Sabes que te di permiso para que vengas ─de espaldas a nosotros tomo la tetera y deposito el contenido en unas tazas ─ cuando quieras, pero Nam no con una chica y... ¡ELIA! Mi vida ─ dejo la tasa en su antigua posición y corrió a abrazarme.

─ Hola Hyejin ─le devolví el abrazo con la felicidad aumentando en mí.

─ Hace tanto tiempo que no veía tu hermoso rostro por aquí. Llegue a pensar que mi sobrino hizo algo estúpido. ─ acaricio mi cabeza con delicadeza y ese acto me recordó a mi padre.

─ Algo así, pero ya no es importante. ─interrumpió Nam abrazándome por detrás.

─ Ya veo ─sonríe su tía─ Mas te vale no hacer otra estupidez como dices. Y ─ retoma sus pasos hacía su taza de té─ si es posible me avises antes.

─ Lo tendré en cuenta.

─ Me disculpo por entrar a tu habitación si llamar, eso no fue muy educado por mi parte. ─ coloco las dos tasas vacías frente a nosotros y las lleno ─ Té.

─ No pasa nada tía. ─ Asiento porque entiendo que no fue su culpa. El primero en acercarse a la barra para tomar su taza de té es Namjoon ─ No te avisé que vendría, supongo que solo querías saludar.

─ Gracias ─ me acerque a la barra de la cocina con expectativa. Los tés que prepara Hyejin siempre fueron mis favoritos, no saben para nada como los rápidos. Acerque la taza a mi rostro para oler mejor el aroma. ─ ¿Lavanda?

─ Si. Crecieron más plantas de las que esperé y quise probar el té de lavanda que tan popular es entre mis amigas. ─ La verdad era que, las amigas a las que se refiere es un grupo de personas mayores que la acogieron con su dolor. O eso es lo que nos dijo la última vez y, sobre todo, es lo que dice el padre de Namjoon. ─ Asumo entonces que tu 'padre tampoco sabe donde estas en este momento.

─ Mas o menos, tengo unos días libres.

─ Eso es muy extraño ─ contesto de inmediato Hyejin. ─ Mi hermano no es de darte días libres. Ten cuidado. ─deposito unas palmaditas en su brazo y salió de la cocina. Mire a Namjoon preocupada pues las palabras de su tía son correctas. ¿Acaso esta pasando algo más?