La poción de amor

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-¿Qué te gustaría hacer en Navidad? -murmuró Harry mientras acariciaba el cabello de Hermione.

Ambos estaban recostados en el césped, en el jardín, bajo un árbol alejados de todos.

Hermione tenía apoyada la cabeza en el regazo del mago, abrió los ojos y se encontró con la sonrisa de Harry.

-Me encantaría hacer cosas muggles en navidad -dijo la bruja con una sonrisa.

Harry rio.

-¿Y eso en qué consistiría?

-Mmm.... ir al cine, cenar en un restaurante bonito... o ir a un parque de diversiones...

Harry se inclinó y la besó con dulzura.

-¿Por qué tienes qué ser tan hermosa?

Hermione sonrió.

-No soy hermosa.

-Si lo eres, la mas bonita de Hogwarts -dijo haciéndole cosquillas. Hermione comenzó a reír desesperadamente.

-¡Detente Harry! -chilló -¡Eres malo!

Pero Harry no se detuvo, Hermione comenzó a llorar de la risa.

-¿No se supone que eres el elegido? ¡Compórtate!

-Hoy soy el elegido para hacerte cosquillas -dijo divertido.

-¡Por favor!

-No.

Hermione se levantó y encontró su boca. Fue lo único que detuvo a Harry.

El chico gruñó y la apretó mas contra su cuerpo. Ambos rodaron por el césped riendo.

-Harry... mi ropa se va a llenar de césped -musitó Her entre besos.

-Nada que un hechizo no pueda arreglar -gruñó el mago.

Las manos de Harry fueron por debajo de la ropa de su novia, pero esta vez no había pasión en sus caricias, solo dulzura, amor. Le encantaba tocarla, acariciarla, sentir su piel...

Harry se detuvo y besó su nariz.

-Siempre me besas la nariz -dijo la bruja riendo -, me hace cosquillas...

Harry sonrió.

-Es que tienes una nariz muy apetecible.

-¿Muy apetecible? ¿Acaso te gustaría comerte mi nariz?

-Te comería toda si pudiera -dijo Harry mirándola con esos ojos brillantes.

Hermione rodó y quedó sobre el.

-Yo también te quiero comer, ahora.

Hermione comenzó a darle mordidas suaves a su cuello.

-No me provoques en el medio del jardín Hermione... -le advirtió el mago -, si no podría llegar a terminar lo que comenzamos el otro día en el baño...

Hermione se ruborizó.

-¿Por qué tus mejillas están tan rojas Hermione? -preguntó burlón.

Hermione le pegó en el pecho.

-Harry...

-¿Hmm?

-Quiero que seas mi compañero para ir a la fiesta de Slughorn.

Harry sonrió.

-Lo siento, ya tengo acompañante, tendrías que haber sido mas rápida -mintió haciendo que Hermione le diera mas golpes.

Mi novio falsoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora