Harry y Ron se pusieron en pie de un salto cuando la puerta roja se abrió de golpe. Harry sintió que se le salía la sangre de la cara mientras el oficial se abría paso con los hombros y la varita apuntando detrás de él. Cuando por fin se apartó del umbral, a Harry se le cayó el corazón a los pies. Hermione flotaba detrás de él, inmóvil. Tenía la cabeza vuelta hacia otro lado, pero podía ver la respiración agitada que le llegaba del pecho.
El agente que había quedado bloqueado por la camilla salió a toda velocidad corriendo bruscamente hacia la derecha. Los ojos de Harry se volvieron hacia atrás cuando el agente giró la camilla hacia la celda más cercana. Sus ojos se abrieron de par en par ante la gran negrura que parecía seguir creciendo sobre la mitad inferior de su vestido. Golpeó con toda la fuerza de su cuerpo contra la pared de la celda. El agente lanzó una mirada en su dirección, pero no se detuvo en su trayectoria. Retrocedió hasta la celda y levantó a Hermione de la camilla y la colocó sobre el pequeño catre. Su mano cayó al suelo abriéndose y cerrándose débilmente.
Un portazo llamó la atención de todos. Shacklebolt encabezaba la precesión seguido de un sanador que Harry reconoció del departamento de Aurores. Shacklebolt ladró al oficial que estaba dentro de la celda y el hombre se retiró apresuradamente. Harry no podía ver mucho desde su posición ventajosa, pero eso no le impidió pasearse para intentar ver.
Ron se había quedado inmóvil, con la cara desencajada de puro miedo, mientras la curandera se inclinaba sobre el cuerpo de Hermione. Su corazón iba tan rápido como su mente. Cuando su vestido se desvaneció, se sintió mal del estómago. Las cicatrices que recordaba tan vívidamente seguían allí, estropeando la imagen perfecta que tenía de ella.
Sintió mil cosas a la vez en ese momento y todas le dejaron un dolor ardiente dentro del corazón. Su dolor se convirtió en rabia desenfocada y gruñó al sanador que se atrevió a tocarla. Sus puños golpearon con fuerza las paredes de su celda y apenas pudo contenerse para no gritar su nombre.
Los ojos de Harry se apartaron de intentar ver más cuando Minerva entró por la puerta que Shacklbolt casi había hecho saltar de sus bisagras. Sus ojos se dispararon hacia los dos y Harry se acobardó contra la pared de su celda ante la fuerza que emanaba su cuerpo en aquel momento. Golpeó débilmente una vez para llamar su atención sobre la celda, pero se dio cuenta de que no le importaba en ese momento. Volvió a mirar a Hermione, que había levantado la mano del suelo y negaba lentamente con la cabeza. Pudo ver cómo le corrían las lágrimas por la cara antes de que Shacklebolt volviera a taparle la vista dejando sitio a Minerva.
Una serie de gestos muy bruscos con las manos indicaron a Harry que ninguno de los dos estaban contentos con las circunstancias. Los ojos de Harry volvieron a la puerta cuando Frollo entró, con la cara roja y flanqueado por dos de sus oficiales. Harry oía los gritos ahogados de Frollo, pero no parecían inmutar a ninguno de los dos que se habían interpuesto entre el hombre furioso y Hermione.
Harry se movió y se puso de pie en el catre de su habitación para intentar ver la cara de su mejor amiga por encima del hombro del sanador, que trabajaba sin pausa a pesar del griterío que se oía a su izquierda. Harry pudo ver que estaba consciente y hablaba, pero sus ojos parecían pesados y movía la boca lentamente. La sangre había desaparecido y su respiración se había calmado un poco. El ligero resplandor de la pared mágica que lo separaba hacía difícil discernir el color de su piel pero se había visto pálida cuando la habían traído.
Harry se sobresaltó cuando sintió que le ataban los brazos y las piernas, giró bruscamente la cabeza hacia Frollo que había apuntado a sus oficiales hacia su celda y le dirigió una mirada que sólo había reservado para sus mayores enemigos. Cuando la puerta de su celda se cerró, todo su cuerpo se puso tenso y sus oídos captaron el gemido de dolor de Hermione. Tiró de sus ataduras cuando bajó del catre, pero no avanzó.
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𝕷𝖆 𝕾𝖊𝖗𝖕𝖎𝖊𝖓𝖙𝖊 𝖞 𝖑𝖆 𝕷𝖊𝖔𝖓𝖆 | 𝕾𝖊𝖛𝖒𝖎𝖔𝖓𝖊
ФанфикSecuela de El poder del dolor. No es un fic independiente. El amor no es una marcha de la victoria. Una historia de cómo Siempre se convierte en Siempre. Lo que sucede cuando uno recuerda pero elige olvidar. Mientras que el otro se niega a olvidar l...