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- ̗̀🔪 omnisciente ⌟
antes de poder terminar con su romántico momento y hablar incómodamente sobre lo que acababa de pasar, un extraño ruido fuera del cobertizo hizo que los dos adolescentes se alejaran instantáneamente el uno del otro y se miraran mutuamente.
⎯ ¿serán los supervisores?
antes de que xavier respondiera a la pregunta de delilah, el mismo ruido se volvió a escuchar y ambos se volvieron a mirar asustados.
⎯ voy a ir a ver.
no sabía de dónde había sacado tanta valentía pero la curiosidad de delilah le ganó y ahora estaba caminando hacia el portón mientras xavier le gritaba en susurros que no saliera.
la pelinegra desobedeció y abrió con delicadeza la puerta del cobertizo para luego salir mirando a todos lados con precaución. involuntariamente un "¿hay alguien ahí?" salió de su boca y fue después que se dió cuenta de lo tonto que sonó eso, no es como si la persona fuera a decir "si, aquí estoy".
delilah frunció su ceño al escuchar el ruido una vez más y, sin esperárselo, algo la empujó fuertemente contra un árbol haciendo que se golpeara la cabeza y un gran quejido de dolor saliera de sus labios.
⎯ mierda.
la chica se removió en su lugar y antes de lograr revisar su cabeza, algo tomó su tobillo y la jaló por el suelo mientras ella gritaba el nombre de xavier y trataba de soltarse del agarre de esa cosa.
obviamente, el castaño escucho los fuertes ruidos afuera del cobertizo y, al escuchar su nombre, no dudó ni dos segundos en salir corriendo para ayudar a delilah.
la pelinegra seguía siendo arrastrada por el bosque y podía jurar que nunca había sentido tanto dolor en su vida; su rostro y todo su cuerpo estaban chocando con piedras y ramas, a parte de que el agarre en su tobillo era demasiado fuerte y ya ni siquiera sentía su pie.
finalmente delilah fue soltada bruscamente chocando nuevamente contra un árbol. ni siquiera se pudo quejar, estaba tan débil que lo único que podía hacer era retorcerse del dolor y rogarle al universo que xavier llegara rápido a ayudarla.
por el lado de este, el castaño estaba corriendo por todo el bosque tratando de encontrar a la pelinegra mientras gritaba su nombre repetidas veces. no había visto quién ni hacia a dónde se la habían llevado. la preocupación invadió su cuerpo de inmediato.
al recuperarse un poco, delilah se sentó apoyando su espalda en el tronco del árbol pensando que ya no había nadie a su alrededor. se dió cuenta que no cuando escuchó el sonido de un aleteo justo al frente de ella.
si delilah no se desmayaba del dolor, se desmayaba del susto.
la criatura que había estado viendo esas últimas semanas estaba justo al frente de ella. el hada que la atormentaba a ella y a xavier estaba volando al frente de ella.
