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- ̗̀🔪 omnisciente ⌟
el castaño entró rápidamente al cobertizo cerrando el portón con llave para que nadie pudiera llegar e interrumpirlo. atando su largo cabello en una media coleta, miró a su alrededor para buscar algún lienzo en blanco.
al encontrarlo, tomó sus lapices y no dudó ni un segundo en comenzar a dibujar lo que había soñado hace unos minutos. sabía que si se esperaba hasta la mañana, probablemente se olvidaría de todo.
él no podía creer todo lo que había visto, pero esperaba que sus visiones fueran veraces y al fin poder descubrir qué fue lo que lastimó a delilah esa noche en el bosque.
al terminar con su dibujo, salió rápidamente del cobertizo sin siquiera mirar como había quedado. corría por toda la academia para poder llegar a la residencia athena y mostrarle todo a la pelinegra.
al llegar a la habitación, rogó al cielo que la chica estuviera despierta y tocó la puerta de manera fuerte con sus nudillos. movía su pierna con impaciencia mientras miraba fijamente la puerta frente a él.
una pequeña pelinegra abrió la puerta con su ceño fruncido y una cara de quererse tirar de un noveno piso. su largo cabello negro estaba atado en un moño sobre su cabeza con algunos mechones rebeldes fuera de este.
⎯ ¿qué haces aquí? ⎯ preguntó en un murmullo mirando confundida al castaño. ⎯
⎯ te necesito, urgente.
⎯ aquí estoy, dímelo.
⎯ no, necesito que me acompañes al cobertizo.
la ojiverde miró con cara de "¿es en serio?" a xavier mientras este asentía rápidamente ⎯ está bien, espera.
la pelinegra regresó al cuarto y se dirigió a su cama. se sentó allí y tomó el par de converse negros que habían al lado de ella y se los puso desapresuradamente.
⎯ ¡rápido!
⎯ ya voy, ya voy.
al terminar de amarrarse los cordones, delilah se levantó y caminó perezosamente hasta la puerta. no la culpen, eran las tres de la mañana y lo que menos le apetecía en ese momento era salir de su cama.
xavier rodó los ojos y se acercó a la pelinegra antes de que llegara para jalarla de la muñeca y salir rápidamente de la habitación cerrando la puerta tras de él. la ojiverde no comprendía porqué tanto afán pero no se quejó y dejó que el castaño literalmente la arrastrara con él.
salieron de la academia y, al llegar al bosque, un extraño flashback se cruzó por la mente de delilah. estaba recordando de como la habían, prácticamente, lanzado brutalmente contra el árbol. sin embargo, al intentar recordar algo más, el castaño abrió el portón del cobertizo mientras la empujaba suavemente para que entrara.
⎯ ¿qué pasó?
⎯ mira.
la chica se sentó en la pequeña silla que había junto a ella mientras veía como xavier tomaba un lienzo en sus manos para luego mostrárselo. al principio, por lo cansada que estaba, no pudo encontrarle forma al dibujo.
