Capítulo 1.

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LALISA MANOBAL.

Y si me hubiesen dicho que te vería otra vez, quizá el tiempo se sentiría mas largo.

Me paré frente a mi ventanal, observando los grandes rascacielos, perdiéndome en todo lo que tenía que ver con autos y personas; las cuales desde mi posición se veían diminutas.

—En serio, Lalisa, pareces vieja ya —me giré hacia Rosé.

—Cuanto jodes tú, no me dejas disfrutar de mi cigarro en paz —bufé, y caminé hasta sentarme en el mueble—. Me siento tan frustrada.

—Y como no, después de un año y meses de no ver a Jennie en persona, sólo por fotos y porque no hay lugar al que se vaya que no esté, pues debe ser cansado. ¡Pero es tu vecina!

—¡Cállate! —le grité—. No seas mensa, imagínate que te escuche. Ni siquiera sabía que vivía justo a la par de Jennie.

—No vives a la par, vives en otro depa... —golpee su brazo—. ¡Auch!, ¡animal, bestia!

—No te callas. ¿Por qué no vas a donde Jisoo?, ella debe estar loca por verte.

—¿Sabes qué?, jódete. Sabes que Jisoo y yo no estamos bien en estos momentos, Lalisa —desvió la mirada.

—Pero ¿para qué te le comiste el pollo que tenía una semana en la nevera? —me crucé de brazos.

—Es que estaba hasta tieso ya.

—Ahora te quedaste sin sexo.

—Sí, pero lo mío es por días... no por años —me miró, disimuladamente.

Le saqué el dedo corazón, —¿Rosie?

—Sí, Lis.

—Vete a la mierda.

—De allá vengo y dijeron que faltaste porque... —le di otro golpe—. ¡Ya, deja de hacer eso, animal, no soy tu saco de boxeo!

—Pues cállate.

Ambas nos tranquilizamos.

Rosé seguía en la empresa, pero su tiempo ya no era el de antes. Su relación con Jisoo estaba en buen camino, ambas estaban cómodas y eso era lo importante; cambiaron mucho desde aquel día. Pero para mejor.

Me centré en mi academia, de vez en cuando y de cuando en vez iba a la empresa, solucionaba algunas dudas pero salía, no me gustaba estar por tanto tiempo ahí. Y esto era mi vida, trabajar y salir a citas que ni al caso. Claro, eso antes de enterarme de que Jennie vive justo a mi lado, en aquel departamento que casi nunca era abierto.

Mi vida dio un giro muy inesperado, jamás me imaginé que las cosas podían terminar de esta manera, y es que a pesar del tiempo no la olvidé. Jennie sigue siendo esa mujer que miro y me pone nerviosa.

Se supone que el sentimiento debió aplacarse, que debió dejar de existir, pero es que no. Mientras más lo intenté, mientras más insistí en olvidarla, más fuerte se sentía la atracción. Y era más la necesidad de verla que de olvidarla.

¿Qué hacía con este sentimiento?

A Jennie le han creado demasiado rumores con parejas, desde que inició, siempre había un chico nuevo en su vida. Y las críticas no tardaron en llegar; cuando lo único que hace es disfrutar su vida. Claro, eso para muchos es una aberración que una chica viva su vida como se le pegue la gana.

Aunque ver aquello de alguna manera me afectaba y quería llamar a Mino para que le quitara todos esos malditos rumores, no soportaba la idea de que estuviera en brazos de otra persona, creía enloquecer cuado aquello ocurría. Pero yo era solo un punto y aparte en su vida.

Corazones Medio Rotos. (jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora