Haruko
Me estiré mientras subía las escaleras para llegar a mi planta, aprovechando que no había nadie cerca. Estaba agotado, porque solo a nuestro instituto se les ocurre hacer una reunión UN MALDITO DOMINGO.
Maldije mentalmente a todo el mundo que se me pasaba por delante mientras los saludaba. Afortunadamente logré esquivar a Shiba-senpai por los pasillos para que no me viera mientras llegaba a mis reuniones, pero, me temo que en esta reunión general... está complicado ocultarme.
En cuanto entré en el aula y me senté, ya sentía la mirada de el peliazul clavada en mi, pero simplemente hice como que no lo sabía y seguí conversando con los miembros del taller que dirijo, junto con más gente, hasta que Taiju llamó nuestra atención para hacer saber que comenzaba la reunión.
Tras una larga y pesada charla que se había organizado en la sala en la que había hecho de todo menos prestar atención; fui capaz de observar como Shiba-senpai trataba de aproximarse a mi a una sorprendente velocidad.
Apreté la mandíbula, decidido a enfrentarme a lo que fuera a decirme, pero, alguien se interpuso en su camino. ¿Y ese quién chingados es?
Era de una estatura un tanto más baja que la mía, cabello oscuro, muy oscuro, pero teñido de rubio y con un corte horrendo. Solo era capaz de apreciar eso ya que se encontraba de espaldas y a bastante distancia de mi.
Le iba a restar importancia, hasta que vi como, por primera vez, Taiju se reía. Se rumoreaba desde hace bastante tiempo, que Senpai no era capaz de reir. De hecho, se sabía que practicaba como sonreir ya que no le salía natural, pero obviamente era un secreto del consejo que nadie debía contarle.
Pero, al verlo reír tan a la ligera, sin ningún tipo de esfuerzo; hizo el mismo efecto que una patada en las bolas mientras me rompen las extremidades. Cuando me quise dar cuenta, ya estaba fuera del aula y bajando las escaleras del edificio con mi nombre de fondo.
Una vez que estuve fuera del edificio, me metí en el almacén donde guardaban los objetos de deporte. Puse todas las cosas pesadas que encontré en la puerta y se senté encima de un montón de pelotas de baloncesto, entrelazando los dedos y mirando a la nada.
—...Por qué he salido corriendo. POR QUÉ HE SALIDO CORRIENDO— me levanté de golpe y empecé a chillar pateando todo lo que estuviera en el piso hasta que una pelota se estampó en mi rostro con toda la fuerza con la que la golpee.
Suspiré tumbándome pero con las manos en la cara ya que me dolió el golpe y mis propios pensamientos. ¿Por qué ese maldito pibe se había pegado a Taiju así de la nada y había logrado hacerlo reir como si nada?
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Ideas para conquistarle || Taiju Shiba x Male Oc
FanfictionTaiju, que se enamoró de un chico que conoció en su instituto, no sabía cómo podía declararle su inesperado amor, por lo que simplemente decidió ir a una biblioteca, y utilizar los ordenadores para encontrar una web que le proporcionara ideas para c...