♱ 𝐈𝐝𝐞𝐚 𝟕 ♱

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Haruko

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Haruko

Toda mi clase miró hacia la puerta del aula cuando se escucharon unos toques. Se abrió y se pudo ver a Shiba-senpai observando los alrededores, hasta que fijó su mirada en mí y comenzó a andar directamente hacia donde yo me encontraba.

Todos los pendejos que estaban en el aula se quedaron mirando al peliazul, tapando sus bocas en gesto de sorpresa y con un leve sonrojo en las mejillas.

En cuanto se paró frente a mí, suspiré y levanté la cabeza para mirarle directamente a los ojos. Cuando lo hice, Taiju sonrió y me ofreció el gigantesco ramo de flores que había estado "ocultando" en su espalda aunque se veía desde kilómetros. Le miré para luego echarle un vistazo a los de mi alrededor, es decir, los seres inútiles que componían nuestra aula, para divisar como todo el mundo tenía su atención dirigida hacia nosotros, he incluso se escuchaban murmullos tales como "¿serán novios?" "Hacen muy buena pareja".

¿Yo? ¿Novio de Shiba senpai? Eso es lo que le gustaría, por eso está tratando de conquistarme.

O esos pensamientos narcisistas razonables pasajeros eran los que me mantenían concentrado en mi egocentrismo, porque salí totalmente de mi cabeza cuando escuché un susurro muy específico: "Mira, incluso Shimizu-san se puso rojo, seguro si están saliendo".

Parpadeé un par de veces en cuanto procesé la vrga que acababa de escuchar e inmediatamente procedí a palparme las mejillas, dándome cuenta de que, efectivamente, seguro parecía que me acababan de derramar tomate en toda la cara de pendejo que llevo.

No lo pensé más y agarré del brazo a toda velocidad de Shiba-senpai y procedí a andar lo más rápido que estaba permitido (somos del consejo, tenemos que dar ejemplo aunque sea una urgencia) para llevármelo a un aula vacía.

Cuando entré, suspiré y cerré la puerta, aliviado de que ya no estábamos cerca de esta marabunta de gente. Dejé de mirar al suelo para luego echarle una mirada asesina a Taiju, el cual solo me estaba mirando desde una distancia segura pero con preocupación.

Me separé de la puerta y me dirigí seriamente hacia el peliazul, el cual simplemente se erguía a cada paso que daba. Le agarré como pude del cuello del uniforme, y lo acerqué a mi rostro.

—Eres un pinche desorejado mamón— se sorprendió al escuchar una variedad desconocida de insultos para él, y pude ver como sus mejillas tomaban un color rojizo y comenzaba a reírse.

Me quedé mirándole espantado porque le salió risa de esquizofrénico, pero no sé cómo logró contagiármela, por lo que ahora parecíamos esquizofrénicos los dos.

Cuando ya nos desahogamos lo suficiente, carraspeé un poco recordando el simple y sencillo detalle de que había traído a este senpai para echarle una buena bronca, pero antes de que me diera tiempo de reaccionar, Taiju ya había colocado el ramo de flores  frente a mi, ofreciéndomelo con un rostro algo nervioso y sonrojado nuevamente.

Ideas para conquistarle || Taiju Shiba x Male OcDonde viven las historias. Descúbrelo ahora