En las peligrosas calles de Seúl, Jeon Jungkook, heredero de una poderosa mafia, y una joven en busca de aventuras, sucesora de una familia rival, ven sus destinos entrelazados. Obligados a unir fuerzas, enfrentarán desafíos mortales que pondrán a p...
Jae-san: ¿T/n, terminaste de empacar? -llego a mi habitación- ¡T/n, despierta mocosa!.
T/n: Ya ya, no grites -me levanté somnolienta- ya terminó. Vete.
Jae-san: Más te vale niña -salio de la habitación-.
Nos estamos mudando. Nuestro padre llamo hace 19 horas y nos dio la gran sorpresa de que nos íbamos a vivir a Seúl. No se por que aún. Las cosas llegarán primero a la nueva casa; mientras nosostros debemos de hacer un último trabajo aquí en Busán. Cómo odio esto.
Jae-san: Bien. Está es la última caja -la subió al camión de mudanza- listo. Ya saben que deben hacer y saben dónde es. Adiós.
Entramos a la casa y nos cambiamos.
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T/n: San ¿Y las armas?.
Jae-san: Aquí -abrió la maleta-.
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T/n: Si, pero las nuestras no las veo. ¿Dónde están? -volví a preguntar-.
Jae-san: Ah esas -se paro y salió de la habitación para volver con una maleta- aquí están -las saco-.
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T/n: Bonitas. ¿Y las grandes?.
Jae-san: Aquí.
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Jae-san: Ten -me la dió- y la mía es está -la saco-.
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T/n: ¿Por qué no me das la roja a mi? -le pregunte jugando-.
Jae-san: Estás loca si crees que te la daré -me miro mal-.
T/n: Bien. Vámonos.
Salimos de la casa con el maletín y las armas. Afuera nos esperaba una camioneta negra. Cerramos la casa y nos subimos al auto. Llevábamos el rostro cubierto.
X: Tienen un solo objetivo. Maten lo y estaremos a mano. El pago se realizará cuando allan matado al objetivo -dijo- si fallan los mataremos. Ese es el acuerdo.
T/n: Ten por seguro que los muertos serán otros.
El tipo que iba al lado mío me miró. Parece que no entendió la referencia. Mi hermano y yo nos pusimos el audífono y nos preparamos. Llegamos y nos bajamos enseguida. Las armas arriba y caminamos espalda con espalda sigilosamente. Todos los que se nos atravesaban acababan muertos. Llegamos a la habitación donde estaría el objetivo, para nuestra suerte alguien se nos adelantó. Mire a mi hermano y empezamos a revisar todo el lugar. Vi a alguien moverse en una de las habitaciones, llame a mi hermano y fuimos. Nos encontramos a tres en la caja fuerte. Todos armados.
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Nos apuntaron y nosotros a ellos.
Jae-san: No nos interesa el dinero. Nos vamos.
Bajamos las armas y salimos cuidadosamente del lugar. En la entrada del lugar paramos y nos vimos. Sabíamos lo que pasaría a continuación. Una lluvia de balas sin duda se nos vendría. Antes de salir escuché a alguien hablando. Detuve a mi hermano y le dije que iría a revisar, camine y me encontré a un niño pequeño de unos dos años hablandole a un cuerpo sin vida. Lo tome en mis brazos y lo lleve donde estaba mi hermano.
Jae-san: ¿¡Quien es niña!?.
T/n: No lo podemos dejar. Si los tres de arriba lo ven, lo matarán.
No tuvimos mas opción que salir con el. Y como lo habia dicho. Una lluvia de balas empezó y como pudimos escapamos de hay sin lesiones.
