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-¿Hoy si te trajiste un paraguas?-se burlo Beomgyu, le saco la lengua, y abrio su paraguas transparente.
-No lo molestes.-le dio un golpe en la cabeza, su mejor amigo, Heeseung. Y se acerco a Sunoo, con cara preocupada.-No vuelvas a olvidartelo, cosita, hoy te pasaste el dia con dolor de cabeza..
-Lo sé, lo sé.-asentio, mientras el le acariciaba la espalda, mirando la lluvia.
-Suerte que Jake no vino.-murmuro el pelirosa.
Estaban aún en la entrada de la escuela, varios estudiantes estaban con ellos, ya que la lluvia era muy fuerte. En unos minutos, Heeseung se fue, con suerte en un taxi. Sunoo debia caminar, por lo que esperaria un poco más.
-¿Quieres ir con nosotros, Sunoo?-suguirio Soobin, lo miro confuso, y le echo una mirada a sus amigos.-Hoy Kai falto, por lo que hay un asiento libre en el auto.
-Si, vamos juntos.-asintio Yeonjun.-No es un lindo dia para caminar.
-Esta bien, siempre camino de vuelta a casa, solo son dos cuadras.-aseguro, sonriendo.
-¿Seguro?-pregunto Taehyun, al lado de Beomgyu, señalo a este último.-El no te molestara, creeme, no desobedecera a su novio.
-No me amenaces, Tyun.-se quejo Beomgyu, agarrando su brazo, y el mencionado puso los ojos en blanco.
-Bueno, ya vamos, entonces.-suspiro Soobin, al oir la bocina del auto de su madre.
Los cuatro chicos se despidieron, y Sunoo los saludo con la mano. Respiro hondo, habian pasado casi diez minutos y la lluvia no detenia su fuerza. Sin más, sostuvo con fuerza el paraguas y camino apurado, hacia su casa.
Al llegar, saludo a su madre y subi a su cuarto, esperando que el felino estuviera bien. No se espero, para nada, el verlo maullando hacia otro gato, de su mismo color, pero mas grande.
-¿Un gato?
Ante su voz, ambos felinos dieron un respingo, que le hizo soltar una risa. Con lentitud de acerco a ellos, y tomo al gatito mas pequeño, en un gesto de protección.
-Oye.-murmuro hacia el gato, que le miraba con atención.-¿Como entraste aqui?
El gato, que no era tan grande ahora que lo veia mejor, le maullo como si contestara.
-Ya.-dijo Sunoo, y acaricio la cabecita del gato bebé.-Espero que no hayas lastimado a mi mascota.
-Miau miau....- se quejo el gatito bebé, cerrando los ojos ante la caricia.
De repente, se escucho un fuerte relámpago. Qué lo hizo saltar en su lugar, abrio los ojos, cuando el gatito que habia sostenido hace un momento, no estaba.
-¿Qué?-dijo Sunoo viendo lo que tenia en manos.
Un niño, de unos tres años, estaba en sus manos, mirandolo asustado.
