Capítulo 4

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— ¿Por qué lo haría? —fue lo único que atiné a decirle, mientras ponía mis ojos en blanco.

No entiendo con qué derecho me dice esas cosas, nunca hemos hablado, ni hemos tenido ningún tipo de interacción además de lo que pasó en el partido.

Vaya, no pensé que fuera a tomárselo tan en serio...

Me reí, mientras continuaba mirándolo.

—Si quieres decirme algo, hazlo aquí –añadí, sabiendo que lo más probable es que armaría una riña nueva por lo sucedido.

Después de todo, así es la gente con complejos de superioridad y que creen que el mundo gira en torno a ellos.

—No, no puedo hablar aquí —lo escuché hablar después de unos segundos —. Hay mucha gente y ruido.

Qué tipo para más pesado.

Suspiré observando a mis alrededores, dándome cuenta que la mayoría de mis compañeros de equipo nos miraban con extrema curiosidad.

Ojalá no se quedaran tan embobados viendo a este sujeto y me ayudaran a quitármelo de encima.

Qué mierda.

Me quité las cintas deportivas que había usado para proteger mi espalda, de un tirón, y después de recoger la toalla con la que había secado mi cuerpo, me dirigí hacia la salida de los camerinos, esperando que ese idiota molesto haya captado la indirecta.

Esperé unos cuantos segundos al lado de la entrada, en el silencioso pasillo, hasta que hizo acto de presencia.

— ¿Qué es lo que quieres? —pregunté, empezando a enojarme.

Sí, aún tenía ganas de pegarle.

—Quería saber si eres fan mío o algo así —lo escuché decir la estupidez más grande desde que pisé Catar —. Sabes que puedes pedir mi camiseta, ¿Verdad?

Lancé una carcajada que resonó por el silencioso pasillo en donde nos encontrábamos, Ronaldo elevó una ceja con confusión.

—No necesito tus cosas —contesté —. Y no soy tu fan, ni siquiera te admiro. Simplemente eres un tipo al que le gusta el fútbol, como a mí, no hay ninguna diferencia. No es mi culpa que las personas te endiosen tanto y que por eso creas que eres el más importante del mundo. Aigoo, ni Messi se comporta así y ese sí me cae bien.

Puse los ojos en blanco, ¿En serio para esta mierda me había sacado del camerino?

—Bueno, como sea —habló después de un rato —. ¿Entonces por qué me miras tanto? ¿No es porque quieres una foto o un autógrafo?

Volví a reírme a carcajadas, mientras lo miraba. Qué estupidez más grande.

No sé cuánto tiempo duró mi risa, pero noté que mi acompañante estaba un poco molesto por mi reacción. Así que, después de unos segundos, sentí que me empujó contra la pared que tenía detrás, con sus manos sobre mis hombros.

— ¿Ahora me quieres pegar? —seguí riéndome.

Era increíble, nunca había conocido a alguien tan estúpido y narcisista como este tipo.

Pensaba que ese tipo de persona no existía.

Él negó lentamente, sus ojos aceitunas brillaban más de lo que estaba acostumbrado y, su rostro estaba más cerca de mí. No sé en qué momento se movió tanto, pero podía sentir su caliente respiración contra mi rostro y escuchar lo irregular que se había vuelto.

Estaba enojado, ¿No?

Quería quitármelo de encima. Si hay algo que odio, es cuando la gente invade mi espacio personal o me tocan, lo detesto. Odio el contacto físico.

Puse mis manos sobre su pecho para alejarlo, pero él puso su cuerpo más pesado de lo normal y no pude quitarlo con facilidad, así que usé fuerza extra.

—Aléjate, idiota —esta vez ya estaba enojado en serio. De verdad no lo soporto —. Y lárgate de aquí de una vez...

Sin embargo, no pude decir mi tanda de insultos, porque Ronaldo se acercó lo suficiente a mí como para besarme.

Qué demonios.

Qué demonios

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N/A:

Es random, pero escribí esto con The rainy night de NCT 127, xd.

Vuelvo después del partido de Portugal y Marruecos 🤨

Gracias a la gente que no me dejó en flop y lee este fic, por ustedes lo sigo escribiendo.

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