Sueños

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Acababa de casarme, yo que dije alguna vez que no lo haría, yo que detesto tratar con otros que no sea por razones laborales, yo que mi única compañía real era mi Yako. Ahora tomaba la mano de mi esposa, la mujer más hermosa y encantadora de todo el mundo, Rin Tao, Rin Taisho.

Verla derramar lágrimas con las mejillas sonrojadas y la mirada brillante de felicidad me había reafirmado mi compromiso de verla siempre feliz, siempre enamorada de mí como yo siempre la amaría a ella.

La recepción no tuvo importancia para mí, solo era un protocolo más que cumplir, pero allí estaba por ella, sabía que ella quería compartir su felicidad con los demás, que ellos aprovecharan xq luego sería solo mía, no saldríamos de la habitación si no solo a comer, aunque toda la casa sería nuestra habitación, ya había mandado a cambiar las cerraduras así que Irasue no nos molestaría, yo quería llevarla de viaje lejos pero Rin prefirió quedarse, por si había alguna emergencia, como si yo fuera a atender a otros antes que a ella, por mi que ardiera el mundo, estos días solo existiría ella para mí.

* * * 🌙 * * *

Desperté con mi esposa en mis brazos, el primer amanecer como un matrimonio ¿Era diferente a otros días? Visualmente no, pero si lo era, me sentía dichoso de haberla hecho mi esposa, de ver el anillo de casada y saber que yo era su esposo, de formalizar algo que había nacido desde que la ví en aquel cafetín.

Ví su cuerpo apenas cubierto por las sábanas, su suave piel, la cicatriz en la base de su cuello, ella era perfecta, incluso si algunos las preferían altas y con excesos en pechos y nalgas para mí no era así, para mí ella era justo de mi gusto, era hecha justo para mí ¿O es que solo ella era mi gusto? Sí, ella era mi gusto, podían existir dos con las mismas medidas pero yo solo la vería a ella. Volví a mirar su cuerpo, su vientre plano, era contradictorio lo que sentía, la quería solo para mí, que sus sonrisas y miradas fueran mías, pero también quería ver crecer su vientre, que diéramos vida a otro ser con nuestro amor, verla con un hijo mío en sus brazos,nuestro.

La sentí removerse.

—Buenos dias—dijo sin abrir los ojos.

—Buenos días Rin Taisho—ella abrió los ojos de golpe y sonrió.

—Buenos días esposo—me puse sobre ella y la besé, esto de amar se sentía tan bien, ella me hacía sentir y desear cosas que nunca soñé. Sus manos tomaron mi rostro y ví sus ojos brillantes.

—Te amo Rin Taisho, mi esposa—nuevamente lágrimas corrieron. Limpie su rostro y volví a besarla, besos que pasaron a caricias y estás a hacerle el amor, solo quería llenarla de amor, y llenarla de mí.

Ella tenía razón en no salir de viaje, de viaje hubiéramos tenido que interactuar con otros aunque no quisiéramos,aunque yo no quisiera, en cambio en casa había todo lo que necesitaríamos y en mis brazos estaba ella que era lo único que necesitaba en mi vida.

Dormir a su lado también era diferente, sólo apenas dormía y no por los estudios, mi vida siempre fue vacía y dormir solo era una necesidad fisiológica, no recordaba haber soñado antes, salvó cuando era un niño y conocí aquella dulce y alegre niña "muda", a ella la soñe varias veces, pero más que sueños era su recuerdo que llegaba a mí. Recordar eso solo me revelaba que yo siempre fuí suyo. Ahora dormir era soñar, soñarla a ella a mi lado sonriendo, envejeciendo juntos. Pero habían dos sueños en particular que venían a mi cada noche, con algunas variantes pero siempre era igual en la base.

Podía ver a Rin sentada junto a un hermoso jardín de flores, su vientre más prominente me delataba que el fruto de nuestro amor crecía en ella, Rin cantaba y tarareaba acariciando su vientre con los ojos cerrados, me acerqué a ella y abrió sus hermosos ojos para luego sonreírme.

AlwaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora