Diana de Gales.
La noticia había sido una completa felicidad, pues Carlos anhelaba un embarazo y a la familia real no le molesta otro heredero. Para mí había sido felicidad y sorpresa a la vez, pues no me esperaba un Embarazada pero aún así estoy muy feliz.
Se Había decidido que la noticia no sería anunciada a ninguno de los presentes en la fiesta, ni siquiera a la familia. Por ahora solo sabíamos la reina, el duque, Carlos, los niños y yo. El anuncio oficial se mandara desde Buckinham, con ese anuncio se enteraran las personas y los demás integrantes de la familia.
Miraba la comida frente a mi sin ningún tipo de interés mientras la mesa se encontraba en completa soledad. Todo frente a mi, en otro momento, sería algo que desearía y comería sin pensarlo dos veces. Aún así no lo hacía, miraba todo sin ánimos de siquiera probar un sorbo de jugo, las náuseas me habían carcomido y acompañado durante toda la noche. Mi cansancio era notable, aún así no quería regresar a la cama, siempre que me acostaba las náuseas volvían y lidiar con eso no era nada fácil. Aunque en realidad no sabía si era el embarazo, o mis problemas alimenticios.
—es malo para el bebé que no duermas nada—Carlos interrumpe mis pensamientos y se pone frente a mi.
Le regalo una sonrisa y solo lo veo acercarse a mi.
—no puedo dormir. Tengo muchas náuseas.
—eso es porque seguramente es una niña—aseguró sentándose frente al desayuno.
—Carlos. En el embarazo de William y Harry fue igual.
—pero con ellos si podías dormir.
—se que anhelas una niña. ¿Pero que pasa si es un niño nuevamente?—el iba a tomar un poco de jugo pero se detuvo de inmediato.
Solo lo mire esperando por su respuesta. Temía la misma, mi temor era que su actitud cambiará tal como en el embarazo de Harry. Que al darse cuenta que es un niño nuevamente, el vuelva a lo mismo. El silencio invadió el salón y tome eso como una respuesta.
Miro al plato de comida nuevamente y tomó el cubierto a un lado y dudo un poco en si comer o no. No tenía nada de apetito y siento que si como terminaré vomitando todo.
—lo amaría igual que a Harry y William. Le daría la misma atención y me daría felicidad, porque es un hijo y más proviniendo de ti—su respuesta llegó rompiendo el inundable silencio.
Una sonrisa se presentó en mi al instante.
"El matrimonio real prospera"
"Un nuevo príncipe llega a la corona"
"¿Príncipe o princesa? El nuevo integrante de la familia real"
"La felicidad llega al palacio de Buckinham"
"Un nuevo integrante a la sucesión del trono real"
"La princesa diana y el príncipe Carlos serán padres por tercera vez"
"Todo lo que se sabe sobre el embarazo de lady diana"
Ni siquiera yo se todo sobre mi embarazo.
Pensé para mi misma mientras veía todos los periódicos que habían llegado esta mañana. Vaya que la prensa, los periódicos y las noticias, habían enloquecido con el reciente anuncio. Anhelaban que Carlos o yo hiciéramos presencia en medio de la prensa para que las preguntas lleguen. El palacio era acogido por el sonido de las constantes llamadas de felicitación, de amigos y familiares. Después de todo se habían tenido que esperar cinco días para hacer el anuncio, después de enterarnos, nos pareció lo más adecuado esperar ese corto lapso de tiempo.
Miraba sobre la gran ventana de Kensington a las afueras mientras el sol se hacia presente en una tenue parte gracias a la noche que se acercaba.
—Su alteza real—una mujer interrumpe a mis espaldas. Cuando volteo a mirarla ella vuelve a hablar.—llego esto para usted.
En su mano sostenía un pequeño sobre de papel que seguramente era una carta. Lo que no entiendo es de quién podría ser.
Me acerque y tome la carta.
—Gracias—agradezco a la mujer con una sonrisa. Ella hace una reverencia y sale de la habitación.
Miro el sobre y puedo ver solo un "anónimo" por fuera. Lo abro y saco la pequeña hoja de papel y la desenvuelvo. Miro la escasa tinta sobre el papel, gracias a las pocas palabras que esta trae.
"Diana...
Tu sorpresivo embarazo llego a mis oídos, ya sabes, todo gracias a la prensa. ¿No crees que es suficiente sólo con dos hijos?"
Camila. Fue el único nombre que vino a mi cabeza una vez leí la carta, pero se que ella me diría aquellas palabras por teléfono. Pero no creo que nadie más venga con esto, por ende no decido prestarle atención.
Tomaría un baño, eso aria que me relaje sobre el pequeño calambre que que acogía mi vientre, creo que eso se debe a los días que había tenido últimamente. El no dormir me estaba afectando, aunque ahora lo podía regularizar un poco.
Empecé a preparar el agua caliente en el jacuzzi, no me gustaba demasiado pedirle esto al personal del palacio, así que lo hacia por mi cuenta.
Carlos y los niños estaban en Buckinham, solo habían ido a traer algunos papeles y los niños querían salir durante un momento. Carlos dijo que lo mejor era que me quedara, ya que no se demorarían.
Me sumergí en la tina durante un tiempo prudente, se que mucho tiempo seria algo riesgoso, aunque también sirve para relajarse.
Pase al rededor de una hora, mientras acariciaba mi vientre una y otras vez imaginándome lo que seria.
Hasta que finalmente salí y me puse la bata de baño.
—¡mamá!, ¡mamá!—los gritos alegres de Harry y William se hicieron presentes.
Salí de inmediato y pude ver a los pequeños alegrarse mucho más al verme, corrieron hasta mi y me mostraron dos pequeños juguetes cada uno.
—la abuela nos lo dio—William menciona con una sonrisa.
—me alegra cariño. Están muy bonitos.
—mamá, ¿donde esta papá?—Harry pregunta mientras mira a su al rededor.—queremos mostrarle los juguetes.
Su pregunta me sorprende al instante.
—¿papá no estaba con ustedes?
Harry niega con su cabeza y William se dispone a responder.
—el solo nos llevó con la abuela, después se fue, dijo que tenía cosas que hacer y que nos miraría aquí. La abuela nos mandó con Brad, el chófer...
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ALGO DIFERENTE
FanfictionQue pasaría si Diana y Carlos si hubieran tenido un amor, algo que fuera verdadero y el amor reinará en ellos. Eso es algo que pasara gracias a sucesos que harán que Carlos empiece a descubrir los verdaderos sentimientos hacia ella.