ALGO DIFERENTE

CAPÍTULO 4

Princesa diana de gales

Es la primera vez que Carlos daba un comentario sobre el como me veía y más que fuera un comentario de alago.

El puede notar la felicidad que se refleja en mi rostro y su rostro solo me muestra una sonrisa. Nuestro contacto se rompe cuando decido pasar frente a él y tomar el camino hasta la salida, siento su presencia detrás de mi.

Cuando llegamos a la salida un hombre nos espera junto a la puerta del lujoso auto que está fuera, el abre la puerta y hace una reverencia.

Entro al auto y al instante Carlos sube a mi lado. El chófer nos esperaba dentro y el mantiene su mirada fija al frente, el sonido de la puerta cerrarse es lo último que escucho antes de que el auto se encienda y comienze a andar.

El camino fue lleno de silencio, sin embargo no había la tensión que siempre se presentaba, la cual hacía que terminaramos en una discusión.

Al llegar miro a los diferentes medios de prensa y los paparazzis también se encuentran hay. Apenas nos encontramos frente al lugar donde sería la cena siento las cámaras encima.

Uno de los hombres que supongo trabajan en el lugar, abre la puerta de Carlos, el baja y la puerta vuelve a cerrarse. En ese momento puedo sentir el sonido de las cámaras.

No pasa mucho y Carlos es quien abre mi puerto sorprendentemente, el me dedica una sonrisa la cual no puedo evitar corresponder.

Cuando bajo finalmente del auto solo puedo ver las luces reflejarse en mi rostro mientras las cámaras siguen sonando. Carlos empieza a caminar pero procura estar a mi lado. Lo sigo mientras nos adentramos al lujoso recinto, el sonido de personas hablando se escucha. Miro detalladamente y luce demasiado bien, la limpieza del lugar es impecable, cuadros cuelgan de las paredes y floreros decoran algunas partes, de igual manera las luces hacen un esplendor.

—por aquí señor—dice el hombre que nos acompañaba y hace una señal hacia donde dirigirnos. Al llegar al gran salón donde están todos la música deja de sonar, y lo presentes dirijen su atención a nosotros. Las mayoría de rostros que veo no los conozco, sin embargo dos los reconozco a simple vista. Camila Parker y su esposo nos prestan atención, el hombre mira sin mucho gusto la situación.

Todos hacen una reverencia y una amable mujer nos da una copa de lo que reconozco como shampaña. La música vuelve a sonar haciendo referencia que todo puede continuar, varias personas se acercan a saludarnos.

Puedo ver como Camila se empieza acercar junto a su esposo, ella está tomada del brazo del hombre mientras que con otra mano sostiene una copa casi vacía.

—que alegría verlos por aquí—dice Camila mientras se pone frente a nosotros, pero se puede sentir el sarcasmo en su voz.

—con todo respeto Carlos tu esposa luce muy bella—dice el hombre que está con camila, noto el como ella se pone tensa un poco e intenta disimular. Le regalo una tímida sonrisa al hombre y miro Carlos el cual sonríe.

—gracias por eso Andrew, tengo muy presente la belleza de mi esposa—responde Carlos amablemente.

—bueno siento que ese no es tema de conversación aquí—dice camila intentando sonar bromista, ella le regala a Carlos una mirada acusadora.

—Camila no es necesario hacer bromas, la noche es lo suficientemente buena, no son necesarias las bromas—le digo haciéndole ver que me di cuenta de su intento de bromear.

—nunca esta de más una broma, Diana—dice Camila.—después de todo es importante no ser tan anticuado.

—es muy distinto una broma a mostrar que algo te molesta mediante una supuesta broma—le respondo.

—¿que podría molestarme?—pregunta ella al instante.

—tu deberías tener esa respuesta—le digo y decido dejar el tema, pues no quiero terminar con las miradas de todos encima nuestro, era suficiente con sentir la mirada de Carlos y el esposo de Camila sobre esta situación.—ahora dejemos el tema.—le digo por último.

—podemos pasar a la mesa—dice un hombre con el tono de voz suficiente para que todos puedan escucharlo.

Las personas atienden al llamado y siguen el camino que los dirige hasta la mesa.

Me doy vuelta para ir a la dirección hacia donde todos van, Carlos se pone a mi lado, mientras que Camila se pone a un lado de su esposo sin dejar de verme, ella también mira a Carlos y el sopresivamente hace todo lo posible para no cruzar mirada con ella.

Al llegar a la mesa Carlos se dirije hasta la cabecera de la misma, todos los presentes sonríen y le dicen varias cosas a Carlos, en su mayoría son cosas que no se logran escuchar.

Cuando Carlos se sienta, yo me siento a la derecha de el. Cuando lo miro, el tiene un poco de seriedad en su rostro, su atención va hasta donde esta Camila, ella habla con su esposo sin embargo no deja de ver a Carlos. Ella lo mira con un poco de enojo pero le sonríe por momentos, sin embargo Carlos la mira con indiferencia y solo muestra seriedad cuando por momentos se miran.

Cuando Carlos quita su atención hacia camila, el voltea a mirarme. Me doy cuenta del como su mirada deja de ser seria e indiferente para suabisarse, el me da una sonrisa a la cual correspondo...