CAPÍTULO 6

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DIANA DE GALES

Al llegar al palacio pude sentir una gran tranquilidad, el evento había sido tan malo, pero ella era lo que hacía que el evento no fuera lo suficientemente bueno, más cuando Carlos se fue con ella sin importarle que yo estuviera hay, fue un momento demasiado incomodo.

Subo las escaleras y solo escucho los pasos de Carlos a centímetros de mi, el no dice nada y yo tampoco pienso hacerlo.

Cuando llegamos finalmente al gran pasillo en el que se encuentran las habitaciones y decido dirigirme a la nuestra. Harry y William ya deben estar dormidos y prefiero no despertarlos.

Cuando estamos finalmente en la habitación siento la tranquilidad que este acoge, aunque el silencio reina en la gran habitación. Se que tal vez el silencio se rompa en un momento dado o tal vez no.

Me siento en el lado de la cama que me corresponde y empiezo a quitarme los zapatos. También escucho el sonido que se produce cuando Carlos quita su corbata y el abrigo, el caminaba por la habitación pues se sentía sus pasos.

—no paso nada entre Camila y yo—dice el y rompe el silencio finalmente, sus repentinas palabras llaman mi atención y más por lo que acaba de decir.

—ya ha pasado suficiente—le respondo al instante y sin voltear a mirarlo, solo bajo la mirada y miro la tela fina del vestido que llevo aún puesto.

—Diana—dice y siento sus pasos acercarse mientras hacen eco por toda la habitación.—no me recuerdes todo el tiempo eso.

—no es fácil para mi olvidar, me casé esperando que me fueses fiel y lo único que recibí fue lo contrario a eso—le digo y hago una breve pausa antes de continuar.—aunque también tengo parte de culpa. Un día antes del gran matrimonio yo me enteré de tus infidelidades con Camila y aún así seguí adelante con todo-le digo y aún sigo sin dirigirle la mirada.

—bueno, si vamos a ese caso, ¿que me dices de tu chófer?—dice el y de inmediato su pregunta me desconcierta.

—¿que tiene que ver el mi chofer en todo esto?—le preguntó desconcertada y con dudas.

—tu deberías tener esa respuesta.

—pues no la tengo por algo te devuelvo la pregunta, dime Carlos ¿que pasa con el?—preguntó y se que esta conversación no va por muy buen camino.

—también hay un rumor de ti y de el—dice y lo miro sin poder creer lo que dice, se muy bien que tipo de rumor puede ser, aunque nunca lo escuche.—tal rumor en el que se mencionaba que tu me era infiel con el—menciona, mi sorpresa es notable al instante, pues esta vez lo veo directamente.

—¿no crees en eso, no es así?—le preguntó.

—se muy bien que tienes una relación muy cercana con el imbecil ese—responde y el tono de su voz sube un poco.

—no entiendo en que te afecta, nunca he hecho nada malo con el, es una simple amistad. Además no puedes inventar esas cosas para cubrir tus errores.

—solo te estoy diciendo los rumores que hubo en su momento y no estoy diciéndolo para cubrir mis errores, se muy bien cuales son.

—pues cada vez cometes más, no con las personas que algún día tendrás que gobernar, cometes errores en esta relación y nuestra familia—le digo antes de volver mi vista hacia delante.

—Diana—llama el y vuelvo a dirigir mi mirada hacia el, esta vez no digo nada y solo lo miro directamente, el hace lo mismo también, es como si no supiera que hacer solo mirarme detallarme, su rostro no refleja algo que pueda descifrar. No digo nada, prefiero el silencio que abunda a hablar y hacer que esto sea peor.

El corta el contacto visual en el momento que se levanta, da unos pasos hasta acercarse a la ventana de la habitación, toma una postura rígida y lo único que puedo ver es su espalda. Pasan algunos segundos mientras el mira en dirección a la ventana.

Cuando finalmente el se da la vuelta, se queda durante un corto momento en el lugar donde esta, hasta que empieza a caminar nuevamente, pero esta vez se acerca frente a mi, el se acerca cada vez más y al finalmente se encuentra cerca. Tan cerca que puedo sentir su respiración, el se inclina un poco y queda lo suficientemente cerca de mi rostro, pone sus manos a los lados de mis piernas y los nervios se presenta sorpresivamente.

—quiero dejar de cometer errores en nuestra relación—es lo último que dice antes de que un beso se presente entre los dos...

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