ALGO DIFERENTE

CAPÍTULO 27

Diana De Gales

Dos meses.

Para hoy, Alicia y Sofía estaban cumpliendo dos meses desde que llegaron a nuestras vidas. Un momento demasiado bueno para nosotros, al igual que cuando llegaron Harry y William.

Dos meses los cuales habían estado llenos de felicidad, tranquilidad y buenos momentos. Aunque claro, no habíamos podido dormir del todo bien, pero eso era más llevadero cuando Carlos me ayudaba.

Habíamos estado demasiado unidos. Había sido muy diferente esta vez, pues Carlos estaba a mi lado, ayudándome con las niñas o con los niños. Todo había mejorado.

Escuchaba la misa en la cual nos encontrábamos, habíamos decidido bautizar a las pequeñas para hoy, pues era un día especial al cumplir dos meses.

Ya estábamos en la última parte de la ceremonia, pues el agua bendita ya había sido puesta en las dos.

El nombre completo de Alicia se había elegido como: Alicia Victoria Leonor Margarita. Para Sofía se había elegido como: Sofía Isabel Maria Luisa.

El complemento de sus nombre había sido elegido por la reina y el duque, quienes pidieron completar el nombre de sus nietas. Claramente aceptamos, pues nos parecía lo más adecuado.

Las niñas estaban despiertas, bueno Alicia estaba despierta, su hermana estaba apunto de dormirse. Pero las pequeñas no habían llorado durante toda la ceremonia. Excepto cuando les echaron el agua, en ese momento si lloraron.

Pero de más, todo fue muy tranquilo. Había sido una ceremonia intima, como la mayoría de los bautizos. Pues solo estábamos los principales integrantes de la familia.

Una vez el padre dio su última bendición. Tomamos a las bebés para salir del salón de música y dirigirnos hasta el salón donde nos tomarían la tradicional foto, la cual se hace en cada ceremonia de bautizo.

—te ves hermosa—Carlos menciona cerca de mi oído sin dejar de caminar, mientras carga a Alicia.

—ya me lo dijiste—digo en una pequeña risita.

—te lo puedo recordar todo el día—ante su comentario, una sonrisa se forma en mi rostro y mi cuerpo se llena de alegría.

—¡William!—Carlos llama al ver que el pequeño tiene la intención de alejarse.

—cariño, solo tomaremos algunas fotos, después iremos a jugar, ¿bien?—le digo al notar que el se acerca, con su rostro lleno de aburrimiento.

El asiente sin muchas ganas y luego se acerca hasta su abuela, para tomar su mano.

Las cámaras seguían nuestra llegada hasta el salón principal, pues esto se grababa para que sea un recuerdo familiar.

Una vez entramos al salón principal de Buckingham, nos sentamos en el mueble que estaba frente a varias cámaras, las cuales tomarían las fotos.

Mire como Alicia miraba a su padre con suma atención, quedándose quieta y sonriendo en ocasiones cuando Carlos le hacia cortos juegos.

La reina se sentó junto a nosotros, mientras el duque y los demás se quedaban parados a nuestro alrededor. Mientras Harry y William también estaban sentados junto a nosotros, exactamente a un lado de su abuela, la cual los convencía de que tuvieran quietud y miraran hacia las cámaras.

Después de varios minutos, las fotos finalmente se habían terminado. Fue en ese momento cuando salimos del salón y tomamos dirección hasta el comedor principal, donde tendríamos una comida especial gracias al bautizo de las pequeñas.