La sencillez de tus acordes (Sookai)

IX

Soobin

Estaba dando mi acto al igual que todas las tardes, cuando de repente alguien muy parecido a mí se abrió paso entre la multitud y me golpeó en el rostro. Las personas se dispersaron, los padres alejaron a sus hijos o se los llevaron, los adolescentes solo miraron y algunos de ellos corrieron a llamar al par guardias que estaba cerca para detener al chico a la vez que éste seguía lastimándome, con la diferencia de que esta vez era en el suelo.
Giré la cabeza y pude ver a Kai. Estaba estupefacto observando la escena mientras murmuraba algo. Lágrimas salían de su rostro y finalmente gritó.

― ¡¡DETENTE, KANG TAEHYUN!!

Taehyun lo miró con una expresión extraña, y respondió ―¿Qué es lo que quieres decir, Huening Kai? ―Luego de esto, alzó la voz y se quitó de encima mío. ―Hice todo esto por ti, ¡¿y todavía no lo entiendes?! ―Comenzó a caminar lentamente hacia él. ―Soy tu único mejor amigo, la única persona que tienes a tu lado soy yo. No necesitas a nadie más que no sea yo.

―Eso no es cierto...

―¡¡Lo es Huening Kai!! Estuve tantos años intentando alejarte de todo el mundo, ¿Porqué no puedo hacerlo ahora con este chico?

―¿Años...? ¿qué quieres decir?

―Todo este tiempo, intenté hacer que tú dependieras únicamente de mí. Que me ames y aprecies sólo a mi. Yo hice que aquella chica de esa vez se presentara ante ti a decir esas cosas, también que nuestros compañeros de la escuela o del trabajo se asusten de ti, ¿no te parece genial? Todo esto lo hice por ti Kai, por nosotros.

―No Taehyun. No me gusta esto.

―¿qué quieres decir? ―Tomó a Kai de los hombros. Mientras yo intentaba levantarme del suelo.

―No me gusta esto Tyun, mira el estado de Soobin, ¿Porqué hiciste todo esto?

―Lo hice porque te amo Kai, desde el primer día que nos vimos, siempre te he adorado.

Luego de eso, llegaron ambos guardias, uno me ayudó a levantarme y el otro detenía a Taehyun. Kai sólo miraba a Taehyun extrañado, toda la confesión de ese chico claramente lo había afectado. Pero no pude ayudarlo, ya que me desmayé poco después.

Desperté en una cama de hospital con algunas gasas en la cara. Mi madre estaba en la puerta junto a Huening Kai mientras éste parecía estar disculpandose con ella.
Mi madre me miró y se acercó junto a Kai.
―Oh Binnie, hijo mío, ¿cómo te encuentras?

―Me duele un poco la cara, pero estoy bien, mamá. ―Estaba mintiendo. El dolor no era solo un poco. Realmente sentía como si uno de los pómulos tuviera alcohol en medio de la yaga. Ardía mucho y era muy doloroso.

―¿Por cuánto tiempo dormí?

―Estuviste dos días inconsciente... te dieron unos golpes muy fuertes...― Kai bajó la mirada con vergüenza y pude observar que una pequeña lágrima caía de sus ojos. No podía imaginar que volviera a llorar y que esta vez también sea por mi culpa.

―Mamá, ¿puedes dejarnos un momento? Me gustaría hablar con Kai

―Oh, si cariño, si me necesitas me llamas.

Luego de eso, mi madre nos dejó solos. Kai se acercó y pude verlo detenidamente. Tenía una expresión de miedo en su precioso rostro junto a unos ojos cristalizados y derramando una que otra lágrima sin querer hacerlo.

―Lo siento mucho, Soobin, en serio lo siento. ―Él comenzó a llorar sin consuelo. Dios, como odiaba verlo así.

―Está bien Ninggie, tranquilo. ―moví mi mano para acariciarlo, pero el suero que tenía inyectado me lo impidió.

Poco después, cuando Kai estaba más calmo, hablamos sobre lo que había ocurrido momentos atrás.

―Y... ¿qué pasó con Taehyun?

―Fue castigado en su casa. Además mis padres hablaron con la policía para darle una restricción de alejamiento hacia mí.

―Lo siento mucho, Kai...

―No, supongo que era lo mejor. Después de todo, es mi culpa por no haberme dado cuenta de todo lo que ocurría a mi alrededor.

―¿Qué es lo que dices? Nada de esto es tu culpa Kai, él te manipuló todo este tiempo.

―Lo sé, pero...

―Pero nada, Huening.

Se quedó callado un momento y luego volvió a hablar. ―Soobin, ¿no vas a alejarte también, cierto?

―Nunca lo haría, Hyuka.

―¿Hyuka?

―Oh, lo siento, ¿no te gusta?

―No, no es eso ―una sonrisa se formó en su rostro mientras negaba levemente con la cabeza― Me gusta mucho ese apodo, Binnie.

"Binnie" me gustaba como sonaba eso.

Unas horas después, Kai se fue con mi madre. Ella debía buscar unas cosas en casa y Kai la acompañó aprovechando que también se iba.
Tomé ese tiempo para pensar en mis sentimientos hacia Yeonjun y como había dejado de lado ese tema por casi dos meses. En ese momento, me di cuenta de que todo lo que viniera de Kai me gustaba. Desde sus hermosas reacciones, su sonrisa preciosa, sus ojos tan expresivos, la forma en la que se dirige hacia mí, la sensibilidad que tiene para afrontar los problemas, su dedicación, para resumirlo, me gustaba todo de él.

Me gustaba Huening Kai.