31🖤 No te dije adios

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NO TE DIJE ADIOS

Tras la llamada de Valeria el corazón se me ha quedado algo inquieto y preocupado, envuelto en ese sexto sentido que decimos tener las mujeres que nos advierte cuando algo negativo esta por suceder o sucediendo, ese del cual los hombres aun no entienden y desconocen por completo, se imaginan que existe, sin embargo ellos no conocen su sentimiento. De camino del hotel a casa me he imaginado un sin fin de cosas y la ansiedad me invade, Markus intenta mantenerme tranquila y un tanto positiva con palabras bonitas y delicadas y su mano cogiendo fuerte la mía mientras maneja voy ausente de él, no lo escucho, sé que por el movimiento de su boca pronuncia palabra alguna como el "mi pequeña" que acaba de leer mi subconsciente de sus labios.

Los minutos se han detenido y el camino de regreso a casa se hace eterno cada instante más, el tráfico, los semáforos en rojo indicándonos parar y mis manos por la ansiedad y el desespero que recorre mi cuerpo han comenzado a ser inestables, se han puesto a temblar y no puedo detenerlas, ni disimularlo, sé que Markus, mi Markus sujeta fuerte una de ellas y se ha dado cuenta que estoy hecha un descontrol ¿Qué puede ser tan malo que mi amiga Valeria no quiso decirme por celular? ¿Qué te ha pasado mamá? ¿Qué te han hecho? y sé que todo esto tiene que ver con ese monstruo que ha regresado, ese hombre que nos convirtió hoy en día en esa versión negra y desagradable de cada una y ahora sigue haciendo daño a su paso.

Solo espera por mi mamá, sea lo que sea que esté sucediendo, solo sé fuerte como por años lo has sido, te prometo que vamos a mejorar y estaré ahí para ti, para cuidarte como lo hacías conmigo de pequeña.

Cuando nos acercamos a la calle donde está ubicada mi casa desde lejos veo dos patrullas de policías estacionar afuera justo al lado de una ambulancia, mi corazón se paraliza justo al instante que Markus detiene el auto.

—Pequeña —lo miro con mis ojos bañados en lágrimas pidiéndole a gritos a través de ellos que no me deje sola, que el miedo se ha apoderado de mí, que no soy tan fuerte como él cree— No te dejare sola —entiende mi mirada y todo lo que en palabras quería expresarle.

—Tengo miedo —logro soltar apenas como si doliera cada palabra al salir de mi pecho, porque de ahí es donde salen, del pecho.

— ¿Quieres que me acerque primero y ver qué sucede?

Niego con la cabeza y le agradezco, sé que igual no me dejara sola, lleno mis pulmones de aire tras inhalar muy fuerte y profundo, bajo del auto y Markus hace lo mismo, me acerco caminando como si en cada paso mi cuerpo quisiera desmayar y obligarme a no seguir avanzando, al secar mis lágrimas veo a mi amiga Vale hablar con uno de los agentes de policía y veo las lágrimas que recorren su cara.

— ¿Dónde está mi mamá? —me acerco lo suficiente al agente y miro sangre en sus manos, el vello sobre mi piel se eriza y esa brisa fría me recorre.

—Dakota —Vale se lanza sobre mí y me abraza fuerte y mis brazos no responden. Y no, no acepto que me digan que le han hecho algo, no acepto que me digan que debo ser fuerte o que todo estará bien, porque ¡Maldita sea! nadie sabe eso, nadie. Así que no lo tolerare que vengan a consolarme como si entendieran mi dolor.

— ¡¿Dónde está mi mamá?! —la aparto de mí y vuelvo a preguntar un poco más alterada de lo que ya venía en el auto.

Decido no esperar más y entrar a la casa y Vale sujetándome fuerte por un brazo me detiene y se niega, si había alguna esperanza, alguna, de que mi mamá pudiera estar bien ahora se han esfumado, ni siquiera creía que estuviera... No, me niego, me niego a siquiera pensarlo, lo cancelo, ella está bien, es una mujer fuerte, lo ha sido toda su vida.

— ¿Qué haces? ¡Déjame! ¡Déjame maldita sea!—grito fuerte a mi amiga y ambas rompemos con más lágrimas de las que pueden ser normal.

—Pequeña —me habla Markus con su tono de voz de padre protector y no es lo que necesito ahora, no quiero que nadie me proteja de nada, solo quiero ver a mi mamá, es que acaso es muy difícil de comprender ¿Qué diablos sucede con ellos?

Ninfómana, El Diario De Dakota (Libro 1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora