CAPITULO TRES

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— Si sabes que quedan 3 días. ¿No? — Me dice Alex buscando las palomitas — Tienes que tratar de organizarte mejor y practicar Dyland.

— Lo sé, lo sé. Pero... se me complica, entre el estudio, y las cosas de la casa, se me complican. — Le digo a Alex sentado en el sillón para ver una película en su casa.

— Se que... Con lo que pasó con tu papá... Te afectó y ahora tienes responsabilidades con la casa, más ayudar a tu mamá. Por qué son ustedes dos y ya sabes que puedes contar conmigo con cualquier cosa. — Me dice sentándose a mi lado.

— Sí, lo sé. Sabes... Necesito contarte algo — Respiro profundamente para no llorar.

— Dyland. — Me pone una mano en mi hombro. — Sabes que puedes confiar en mí. Cuéntame lo que te está pasando y aquí voy a estar, si necesitas llorar, pues entonces, lloramos los dos. Y recuerda siempre, si pudiste llegar hasta donde estás ahora, puedes con todo.

— Gracias. — Vuelvo a respirar profundo — Ayer cuando estaba acostado escuchando la música que voy a bailar el sábado. Pues... Comenzó a sonar Arcade y se me vino a la mente el día del accidente. Me di cuenta de cuánto lo extraño, de cuanto extraño a mi padre. No puedo vivir ni un solo día pensando que ya no está aquí con nosotros. Que él no pudo sobrevivir y nosotros si. Todavía recuerdo cuando tenía quince años y estábamos camino a un restaurante. Yo iba en la parte de atrás y mis padres en la parte delantera y de repente... pasó el accidente con el camión. Ese día... Estaba lloviendo durísimo. Me acordé las palabras que mi padre me dijo antes de morir — Veía como Alex se le ponían los ojos llorosos, escuchando me.

No podía más, no podía seguir hablando. Ya no me salían las palabras. Pero necesitaba decirlo.

— Sigue dyland. — Dice Alex

— Mi padre no logró ver el camión que venía hacia nosotros, cuando se dio cuenta trato de esquivarlo, el auto dio muchas vueltas en ese momento. Cuando logré abrir mis ojos, lo vi. Vi a mi padre y a mi madre, los dos tenían sangre del golpe que se dieron. Me levanté como pude y me acerqué, mi madre no le pasó mucho, pero a mí padre sí. Sus últimas palabras fueron... Hijo... — Me quedo sin palabras por un momento — No tengas miedo, siempre voy a estar para ti. A pesar de que no lo esté. Siempre voy a estar en tu corazón y en todos tus recuerdos. Me acuerdo cuando le decía que no. Que tratara de sobrevivir. Tenía la esperanza de que se salve pero... no, ya había dejado de respirar, mi mamá lloró demasiado en ese momento y yo... Pues quedé impactado, tenía miedo al saber que ya no estaba mi padre conmigo. Me levanté y corrí hacia mi madre, cuando estuve con ella rompí en llanto en sus brazos.

— Wow Dyland, me hiciste llorar. Me imagino lo que estás pasando y sí. No está tu padre, pero está tu madre y sigue como vas, no la dejes sola, ella también te necesita y también como siempre te lo he dicho aquí voy a estar para ti.

— Gracias hermano — Le doy un abrazo y después me seco las lágrimas.

— ¿Vemos la película o quieres seguir hablando de esto?

— No. Vamos a ver la película.

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Comenzó a salir el sol y era una mañana brillante, estuve muy pensativo todos estos días. Pero hoy ya es la competencia y necesito estar concentrado. Después de hablar con Alex me vine a practicar. Me costó pero pude practicar.

Cuando llegué lo primero que vi fue a mucha gente, está vez me vine solo. Me encontré con Alex y Amelia en los vestuarios estaban nerviosos. Pues no son los únicos que están así.

— ¡Chicos! ¿Listos para el día de hoy? — les digo.

— ¿Quieres saber la verdad? estoy listo. Pero nervioso — Me dice Alex

— Yo igual — Dice Amelia.

Veo que se nos acerca Vivian, ¿Por qué tiene que estar en todos lados?.

— Mira a quien tenemos por aquí — Nos dice.

— ¿Estás lista para el día de hoy Vivian? — Le digo

— Siempre estoy lista — Dice.

Empezaron a pasar a uno por uno. Era el turno de Alex.

— ¡suerte! — Le digo

Empezó a sonar PAM de Justin Quiles y Alex comenzó a bailar. Veía como disfrutaba la música, a pesar de que estaba nervioso. Logró controlar los nervios para bailar mejor. Terminó de bailar y llamaron a Amelia, ella iba a bailar Mad Love ft. Becky G.

— ¡Dyland mira! — dice Alex

— ¿Qué? — Le digo a Alex y veo que me señala a Esteban y me doy cuenta de como mira a Amelia mientras ella baila.

— ¿Quién no se enamora de Amelia?, Hasta yo puedo pero no. Que asco. — Me dice Alex.

— Jajaja te creo. Pero tan solo míralo se le va a salir la baba de tanto que la mira.

— Lo sé jajaja y los ojos también se le van a salir.

— Shshsh, ¡¡Esteban!! —  Lo comenzamos a llamar, pero nada que nos prestaba atención.

— ¡¡Estebaaan!! — Lo empezamos a llamar de nuevo y al final nos logró ver.

— ¡Hey!, se te van a caer los ojos de tanto verla — Le digo y en un momento se puso rojo como un tómate.

— Jajaja ya dejémoslo tranquilo — Dice Alex.

Cuando termina de bailar Amelia, me llamaron a mí, inmediatamente. Me entraron de nuevo los nervios. Me puse en posición y empezó a sonar In Da Getto. Primero movía mis manos, después los brazos y sentía como mi cuerpo entraba en confianza con la gente, todo empezó a fluir. La canción se conectaba conmigo y sentía cada parte de ella. Veía como el público me animaba y me aplaudían. Cuando terminé, Amelia y Alex me felicitaron y me abrazaron fuertemente.

— Hacemos un llamado a todos los participantes. — Empezó a decir el profesor — Gracias a todos por venir el día de hoy. Cuando diga los nombres de los que pasaron al último reto dan un paso para adelante. Alex, Amelia, Albert y por último Dyland Taylor.

El amor de Dyland #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora