El amor de Dyland #1

EXTRA

5 años después…

Tenemos un maravilloso día, excepto para Amelia, es un día de estrés para ella. Hoy es su primer desfile de moda. Anda de lado a lado, con los vestuarios y con las modelos, trato de ayudarla en lo que puedo. Pero, a veces es mejor darle apoyo desde lejos, al terminar y dejar todo listo, me voy para mi casa. El desfilé es de noche, encontré un traje que me queda bellísimo, me veo muy guapo y encantador.

Llamada entrante…

Alex…

— Dímelo

— Hola guapo, ¿estás listo para la noche de hoy? — dice al otro lado de la línea.

— Yo nací listo, Amelia anda estresada, trate de calmarla y nada. Aquí le llevo un regalo.

— Ya voy para tu casa, para irnos juntos. Aquí también le llevo algo de sorpresa. ¿Y si lo juntamos?

— ¿Los regalos? — digo buscando mi perfume favorito.

— Noo… Los carros, obvio que los regalos. — al escucharlo, volteo los ojos

— Claro, como te trae tu mamá. No podemos darle dos carros a Amelia.

— Si, ¿Y? ¿Qué tiene con que me lleve? Más bien, de milagro estoy aquí. Entonces… Yo tengo papel de regalo. Al llegar a tu casa, lo acomodamos bien y se lo llevamos.

— Anda, termina de llegar…

Llamada finalizada...

Sin más, colgué el teléfono para terminar me dé arreglar. Me acomodo bien el cabello y le mando un mensaje a Clara para saber si ya está lista.
Bajo para la cocina rápidamente al escuchar el timbre, sabía que era Alex con el regalo.

— Listo, ya nos podemos ir. Son las 8pm, estamos a la hora — dice

Agarro las llaves y nos fuimos primero a la casa de Clara. Ella, nos estaba esperando con su hermoso vestido que se adapta muy bien a su cuerpo, es de un color azul oscuro y su cabello ondulado, suelto. Al montarse, me da un beso y me sonríe.

— Te ves hermosa mi ojitos claros… — le digo mirándola detalladamente.

Observo como se sonrojan un poco sus mejillas, pongo el auto en marcha, ya que Amelia nos estaba esperando entusiasmada.

— ¡Chicos! ¡Si llegaron! — nos abraza dejándonos sin aire. — Estoy muy emocionada de verdad. — Saluda a Clara y después se pierde entre la gente.

Nosotros nos sentamos cerca de la pasarela, siendo las 8 pm, la música comienza. Sale Amelia con un vestido largo dorado, unos tacones plateados y su cabello suelto llegando le hasta la cintura. El desfile comenzó, las modelos salen con los distintos vestuarios. Todo fue un éxito.

Al terminar nos quedamos con ella, para ayudarla con lo que necesite. Después, nos fuimos para una fiesta que le había realizado Maxwell, ellos todavía seguían juntos, desde aquella vez. Todo sigue igual, con el mismo amor. Sus miradas se encuentran y se emocionan al estar abrazados uno con el otro.

— ¿Nos vamos? — le pregunta Maxwell, dándole así un delicado beso en sus labios.

Ella asiente con la cabeza y le agarra su mano para seguirle el paso. Estando en la celebración, había mucha gente. Tanto los que ayudaron, como los patrocinadores de Amelia.

— ¡Hey!— le digo, ellos voltean a verme. — Mañana tengo final, espero que estén todos.

— ¡Mañana es la final!— repite Amelia emocionada.

— Es lo que acabo de decir — digo, rodeando con mi brazo la cintura de Clara.

— Allá vamos a estar... — Dice Alex
Alex, sí se había ido para Canadá en su momento. Pero, al recibir la noticia de Amelia. Decidió venirse para celebrar con ella y estar en este momento tan especial. Su carrera universitaria ha sido un gran paso para él a pesar de sus obstáculos para lograr ser un gran abogado.
Ya eran los doce de la madrugada, todavía estábamos en el lugar disfrutando y bailando. Hasta que se hicieron las dos de la mañana, cada quien se fue para su casa. Dejé a Clara primero y después a Alex para irme a descansar para el gran partido de hoy.

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Me siento un poco agotado por esta madrugada, me doy un baño con agua fría para despertarme y que mi cuerpo reaccione. Hoy es la final, van a ir varios patrocinadores y un casa talento, tengo que ponerme las pilas, es una competencia donde me ayudara a llegar al draft de la NBA
Estando en el juego sentía una emoción muy grande, veía desde lejos a mis amigos y mi mujer. Se veía hermosa como siempre, con el cabello recogido. Comenzamos a calentar, tratando de relajarme un poco por los nervios. El entrenador nos llama para darnos como una charla primero antes de entrar. Pasamos a nuestras posiciones y empieza el partido.

Comenzó tranquilo por así decirlo, siempre concentrado en lo mío. Le lanzó el balón a Julián, después se lo consiguió pasar a Rafael, metiéndose por el medio, logrando hacer una canasta… Se escuchaba una fuerte bulla entre las personas. Ya quedaba un minuto con sesenta segundos del último cuarto. Estábamos iguales, quedando así el último punto del partido. Agarrando el balón mientras me deslizó, logro hacer una canasta, ya íbamos dos arriba de ellos. El tiempo se acaba, llevo el balón por la izquierda, giro un poco mirando la canasta para calcular el siguiente movimiento. Me deslizó a través de una pantalla de mi compañero y paso sobre el defensor, evitando la mano del jugador contrario. Anotó un tiro de tres, mitad de la cancha.

Me planto en un punto de la cancha y brinco, suspendiendo me en el aire. Todo mi cuerpo está en perfecta alineación con el aro, solo que no me di cuenta de un defensor que venía hacia mi, perdiendo mi equilibrio, igual lanzó el balón mientras caía al suelo. Todos nos quedamos sorprendidos al ver qué el balón logra entrar al aro. Ganando así, cien a noventa.

Después de la celebración, un señor de unos cuarenta años se me acerca con una mirada de emoción por lo que sucedió en el partido.

— Dyland, ¿Cierto? — dice

— El mismo — digo, dando un apretón de manos.

— Tienes mucho talento, te gustaría entrar al Draft de la NBA.

No puedo creerlo, de verdad voy a ir al Draft.

— Me encantaría

— Prepárate… Capaz y tenemos al nuevo jugador de Boston Celtics.

Me limito a sonreír nada más, porque no sabía ni que decir en ese momento. Antes de irse me dejó su tarjeta.

— ¡Al parecer voy a ir al Draft de la NBA! — digo emocionado, abrazando a mis amigos y a mi novia.

— Esooooo, próximo jugador de la NBA. — Dice Alex. Amelia también me felicitó por la noticia.

— Felicidades, mi solecito, te lo mereces por todo lo que has pasado para llegar aquí. — Me dice Clara al darme un beso suave en mis labios.

Seguimos con nuestras vidas y cada quien por su lado, llevando la noticia del próximo jugador de la NBA. Pero eso no es todo mi historia continua.