PRÓLOGO

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Pensar que llegaría tan lejos en esta vida. Me hace muy feliz, porque puedo sentir, todo lo que avancé en este camino. No todo se me hacía fácil. Había momentos en los que ya no podía con mi vida. Conocí a una chica increíble, participé en varios eventos de bailes. Estoy en una academia de basquetbol. Superé la muerte de mi padre. Ahora solo mantengo los recuerdos bonitos en mi memoria. ¿Qué si lo extraño?, ¡Claro que sí!, pero tengo que aprender a vivir así. De que ya no está una figura paterna a mi lado.

Me siento fantástico conmigo mismo. Poder sanar, ser yo mismo. Pero... con el pasar del tiempo me di cuenta de que todo lo que tenía valía la pena. Así que me esforcé mucho para conseguir todo lo que he logrado.

Mi madre siempre me decía que persiguiera mis sueños y que luche por ellos. Que tratara de tener disciplina. Tanto dentro como fuera de la cancha de básquet. Que a pesar de que tan malo vaya el día a día. Sea constante y que siempre me trate de recordar por qué estoy luchando.

Mi vida es tranquila, unos que otros bajones o unos que otros días buenos o no tan buenos.  Algunas pérdidas, otras no tanto. Pero aquí, es donde empieza lo bueno.  Mi historia.

El amor de Dyland #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora