Falsa promesa (Obito x Oc / Terminada)

Capítulo 3 ¿Qué significo para ti?

Han pasado dos años y aún sigo dentro de este infierno. De pronto no había solo dos humanoides de la estatua detrás de la silla del viejo. Más de ellos aparecieron con las mismas características y tontas preguntas. Uno de ellos sigue trayendo información sobre lo que sucede afuera con Rin, Kakashi, Minato y Konoha. Los otros me ayudan a entrenar y a pasar menos tiempo en mi propia mundo. Ahora puedo moverme con más rapidez y ágiles, pero no logro derrumbar la enorme piedra que bloquea la salida.

—Obito-kun, ¿no se te hace suficiente por hoy?

Aquel niño sigue aquí conmigo, ahora tiene 8 años y a madurado lo suficiente para no hacer berrinches. Me ve entrenar con admiración, que me temo que me ve como un hermano. Cosa que no quiere su padre y tampoco yo. Me lo a dicho muchas veces que no le demuestre mucho afecto, pero yo no puedo negarla eso a un niño inofensivo que me a tratado bien.

—Solo una vez más. Tengo que derrumbar esta roca.

—¿Y cuándo logres que harás?

—Yuuki, ya sabes que voy a hacer.

—Irte y nunca regresar.

Lo veo de reojo ponerse triste. Miro hacia frente las grietas que mis puños han hecho por meses en esa maldita piedra.

—Terminando podemos jugar. ¿Te parece?

Vuelvo a él, su semblante de tristeza rápido se convierte en alegría.

—¡Sí quiero jugar atrapados! —Yuuki se incorpora y comienza a saltar. Largos mechones de su cabello azabache le cubren el rostro. También mi cabello a crecido.

—Verás cómo está vez logro derrumbar esta piedra que bloquea mi libertad.

Retrocedo y corro hacia la piedra con mi puño cerrado. Otra grita más se agrega a mi gran esfuerzo sin obtener nada.

—¿Ya podemos jugar?

—Claro, solo déjame descansar un poco. ¡Corre, te doy tiempo que lo hagas!

Yuuki emocionado sale corriendo mientras intento calmar mis pulmones y mi enojo de no lograr mi objetivo. No me voy a dar por vencido, tengo que regresar a Konoha con mis seres queridos. En estos dos años no a pasado mucho acá adentro. El viejo duerme demasiado, solo despierta para vigilar y para meterme cizaña de afuera. Los Zetsu sigue aumentado, he llegado a preguntarme a dónde van o dónde se queda el resto, aquí siempre hay 3 o 6, acatando las pocas ordenes de Madara, o jugando con Yuuki y haciéndonos compañía. Sé que allá afuera han pasado muchas cosas. Minato sensei sigue siendo el mejor Hokage de las cinco naciones, está casado con Uzumaki Kushina, y viven una vida feliz de recién casados. Rin, sigue siendo igual de bella y es una kunoichi inteligente. Ansío por verla y por fin confesarme antes que Kakashi lo haga. Él sigue siendo... igual de genial. Y, en cuanto a mi abuela, falleció hace 5 meses.

—¡Obito-kun, ven y atrapame! —Yuuki cada día luce más a su padre, a veces siento un coctel de emociones, cariño y odio, pues su padre me mantiene secuestrado. A veces me levanto de mal humor y lo ignoro. El pobre sabe cuando despierto de ese modo, se refugia en las piernas de su viejo padre y duerme todo el día.

—¡Voy, dame unos minutos!

Yuuki no tiene la culpa de las acciones de su padre. Él sigue siendo un inofensivo niño.

—Si te agarro te voy a usar como pesa, ahí voy.

No es difícil atraparlo. Su padre le enseñó de la noche a la mañana a caminar por las paredes. No supe cuándo fue que lo entreno, pero creo saber cómo lo hizo. Genjutsu. El tiempo que dure para atrapar a Yuuki no fue mucho tiempo, terminamos en el piso cansados boca arriba viendo el techo rocoso.