Para su mala suerte, sin razón aparente, ese alfa había comenzado a molestarlo.
Le escondía los libros, no lo dejaba comer tranquilo, lo molestaba cada vez que lo veía por los pasillos, le colocaba apodos vergonzosos y cada que podía, le hacía una...
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A Taehyung nunca le había dolido tanto un celo como ese día. Su alfa pedía por un omega, pero no cualquiera, su alfa quería a un omega en específico.
El aroma de la habitación de frente había disminuido, dándole a entender al poco racionismo de Taehyung que Jungkook no se encontraba. Y agradecía silenciosamente a Jungkook de haber dejado su ventana abierta, para poder aspirar cada partícula del aroma del omega bonito.
Los supresores lo mantenían un poco cuerdo, más no le quitaban el dolor que sentía en su abdomen bajo, sus colmillos y su ingle. Era un celo horroroso.
Se durmió por unas horas, para poder soportar su estado, pero un pequeño ruido en su ventana, lo despertó.
Al abrir la cortina, dió un paso hacia atrás y parpadeó varias veces. El omega estaba entrando por su ventana.
Al verlo dentro de su habitación, que estaba hecha un desastre, se arrinconó en una de las esquinas, pero aspirando el aroma delicioso del omega frente a él.
"T-te traje esto."
Tartamudeó, el aroma del alfa lo mareaba, y solo quería tirarse a sus brazos.
Dejó la bolsa sobre la cama, y lo repasó tan bien en su mente, pero no lo suficiente. Su racionalismo le pedía irse, pero su omega le pedía quedarse.
Y no sabe quién había ganado en la lucha de poder sobre él, hasta que se dió cuenta de cómo sus pies avanzaban hacia el alfa que parecía querer alejarse lo más que podía de él. Y eso lo regresó a la realidad.
"Yo- lo siento. Solo vine a dejarte esto."
Pero al darse la vuelta, unas manos envolvieron su cintura, y la nariz del alfa comenzó a olfatear su cuello, y las piernas de Jungkook se hicieron de gelatina.
"Taehyung, ah, alfa."
El mencionado comenzó a repartir besos cortos por sobre la delicada y sensible piel del omega, quién había aumentado su aroma.
Con un movimiento algo brusco lo volteó, para ver el rostro del omega. Éste se sonrojó al ver los ojos del alfa de color verde, parecían dos esmeraldas. Le daban una mirada que el omega sentía, podía desmayarse. Una de las manos del alfa comenzaron a acariciar sus mejillas sonrojadas, y el omega en Jungkook se sintió feliz, tanto, que tomó el control, volviendo los ojos de Jungkook de un color lila.
Taehyung acarició los labios del omega y se acercó, hasta que ambas respiraciones se mezclaban. El omega ansiaba esto, pero los planes del alfa eran otros.
"Omega, mi omega bonito."
Oh, la voz del alfa hacían que Jungkook comenzara a lubricarse tan rápido.
"Mi pequeño omega, ¿Puedo besarte?"
Y eso era algo que ni Jungkook ni su omega esperaban. Y al ver los ojos del alfa, ambos, parte animal y parte humana, se dieron cuenta de que tanto Taehyung como su alfa hablaban. Tenía uno de sus ojos verdes y el otro de color marrón.
