Para su mala suerte, sin razón aparente, ese alfa había comenzado a molestarlo.
Le escondía los libros, no lo dejaba comer tranquilo, lo molestaba cada vez que lo veía por los pasillos, le colocaba apodos vergonzosos y cada que podía, le hacía una...
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En toda la semana, Jungkook no salió de su habitación, solo baja a comer y luego regresaba a ésta.
Sus padres ahora salían más seguido, o eso sentía Jungkook al estar 24/7 en su casa.
Había intercambiado unos cuantos mensajes en el grupo que habían creado con Yoongi y Hobi, y sintió terror cuando Yoongi le dijo que su primo había preguntado si el menor se había quedado con él a dormir. Pudo tranquilizarse cuando Yoongi le cubrió, pero también se ganó una reprimenda por parte del contrario.
Domingo de nuevo, Jungkook estaba aburrido. Yoongi y Hoseok le habían negado una salida ya que se encontraban en exámenes finales y tenían que estudiar mucho.
Pensó en salir solo al parque que quedaba a tres cuadras de su casa. Pero se sentía perezoso, así que borró la idea de inmediato.
Su ventana ahora se mantenía cerrada, desde el martes que el alfa entró por ésta. Jungkook se sentía entre la espada y la pared, Taehyung parecía no creer la explicación que le había dado el día lunes, y le preguntaba cosas, y Jungkook tenía miedo de cambiar la versión de su historia en una de esas tantas preguntas.
Lunes de nuevo, volvió a ignorar al alfa y hacía todo lo posible por evitarlo.
Pasaron martes, miércoles, jueves y Jungkook se sentía un poquito más tranquilo por el alejamiento del alfa, pero también se sentía triste.
Viernes, era el último viernes sin examenes, así que decidieron hacer un partido amistoso de básquetbol contra una preparatoria rival desde siempre.
Jungkook caminó hacia el graderío que cubría la cancha, y justo se iba a sentar, cuando escuchó algo.
"V no va a jugar. Dicen que enfermó."
"¿Qué? ¿Cómo que no va a jugar? Voy a perder todos mis ahorros."
"Pues a menos que pase un milagro. V no va a jugar."
Bajó del graderío, y caminó hacia el vestidor del equipo, y antes de entrar, escuchó que alguien hablaba fuerte, no gritando, pero casi.
"Vamos V. ¿Cómo que no vas a jugar? Todos apostamos a que ganaríamos."
"No lo haré, no me siento bien."
"Hombre, yo te veo de maravilla."
Y una tercera persona se introdujo a la plática, según Jungkook escuchaba.
"Si él no quiere jugar, no lo hará Minho. Además, ustedes son buenos."
"Pero sin V no tenemos nada asegurado. Anda, solo un tiempo si, solo uno."
"No tengo malditas ganas de jugar."
Esta vez la voz de Taehyung sonó más fuerte, que incluso Jungkook se tensó.
