Para su mala suerte, sin razón aparente, ese alfa había comenzado a molestarlo.
Le escondía los libros, no lo dejaba comer tranquilo, lo molestaba cada vez que lo veía por los pasillos, le colocaba apodos vergonzosos y cada que podía, le hacía una...
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Después de llorar como nunca y pedirle disculpas al alfa, ambos salieron del instituto, Hyuna los pasó a recoger como siempre, pero al ver el aura triste del omega no hizo ningún comentario al respecto.
Al llegar a su casa, Jungkook se disculpó con sus padres diciendo que no tenía hambre, y caminó directamente a su habitación.
Al entrar, Taehyung estaba sentado sobre su cama. El alfa lo veía preocupado. Pero para su sorpresa, Jungkook lo veía serio.
"Vete, por favor."
Es lo que le había dicho, y aunque había insistido para, aunque sea, quedarse, el omega lo echó.
Sus ánimos no estaban bien. Necesitaba una solución. No podían saberlo sus padres, porque aunque estaba seguro de que lo apoyarían, pero conociéndolos, le dirían si o si al alfa. Y eso era lo que Jungkook no quería.
Tomó su teléfono, y comenzó a buscar.
"Soluciones, soluciones."
Repetía en susurros, viendo página, saliendo y entrando a links que, imaginaba, no eran tan seguros al ser una búsqueda algo... ¿Clandestina?
Y su búsqueda se alargó por una hora, hasta que encontró lo que buscaba.
Anotó algo en un pedazo de papel que arrancó de una de sus libretas, la de ositos exactamente, y llamó a Yoongi.
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"Gracias."
Le dijo al taxista, quién le preguntó si estaba seguro de la dirección. No era de extrañarse, el taxista era un señor mayor, beta, y el que Jungkook halla pedido que lo llevarán a una zona de mala muerte no fue algo normal.
Le envío un mensaje a su hyung para avisarle que llegaría un poco más tarde con él. Y Yoongi le contestó de inmediato, el día anterior había aceptado cubrirlo con sus padres para que Jungkook fuese a 'chequearse'.
Y el omega se encogió al comenzar a caminar por las calles descuidadas de la zona, donde escuchó ruidos extraños en un contenedor de basura, pero estuvo un poco más tranquilo al ver a un gato entre las bolsas negras.
