Para su mala suerte, sin razón aparente, ese alfa había comenzado a molestarlo.
Le escondía los libros, no lo dejaba comer tranquilo, lo molestaba cada vez que lo veía por los pasillos, le colocaba apodos vergonzosos y cada que podía, le hacía una...
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Cinco años después...
"Yeon-ah, ve a abrir la puerta, deben ser tus abuelos."
Jungkook gritaba desde la cocina, mientras preparaba todo lo necesario para la celebración que tendrían.
Era el cumpleaños de Taehyung y toda la familia se reuniría, aprovechando el viaje para quedarse hasta año nuevo.
"Pero vean que grande. Has crecido mucho Yeonie."
Escuchó la voz de su padre Jin, acompañada de la risa escandalosa de su hija. Se parecían tanto.
"Abuelo Namie."
La niña gritó, y Jungkook se dijo que posiblemente su padre Namie le habría llevado un regalo. Y nadie podía negar que el abuelo favorito de Yeon era Namjoon.
"¿Me perdí la sesión de abrazos?"
Esa era Hyuna, quién también era muy querida por Yeon.
"Oh, pesas demasiado. ¿Qué es lo que comes?"
Ese era Hyojong. Yeon amaba a sus tíos, ya que siempre era consentida por ellos.
"Tía Hyuna, ¿Engordaste?"
Oh, no.
Se le había olvidado decirle a Yeon que Hyuna estaba embarazada y que pronto tendrían un bebé. Tenía ocho meses de embarazo, dos meses más que él. Ni siquiera sabía cómo la dejaron viajar en su estado.
"¡Hola familia!"
Agradecía la energía de su suegro Joohun, quién entró gritando.
"¡Abuelo doc!"
Yeon le decía doc, y a Joohun no parecía molestarle.
"¡Ya vino tu tío favorito!"
Oh, ese era Jimin. Y posiblemente -
"¿Qué dices enano? Yo soy su tío favorito."
Si, Yoongi ya estaba peleando con él.
"¡Aaahh! Hola princesa"
Si, Jeongyeon también había llegado.
"Ya vino tu verdadero favorito, Yeon-ah."
Y Hoseok no podría faltar.
Ambos se habían vuelto reconocidos, Yoongi como productor y Hoseok como coreógrafo. Ambos trabajaban para una empresa de entretenimiento conocida. Y tenerlos para estas fechas era bastante alegre, ya que la mayoria del tiempo se la pasaban trabajando.
Jungkook escuchaba todo desde la cocina. Con sus casi siete meses de embarazo, le era difícil moverse con libertad, pero a pesar de que Taehyung le había -casi- obligado a quedarse acostado, Jungkook no quiso.
Y hablando del rey de Roma, Taehyung entraba a la cocina por la puerta trasera, con pijamas aún.
