Para su mala suerte, sin razón aparente, ese alfa había comenzado a molestarlo.
Le escondía los libros, no lo dejaba comer tranquilo, lo molestaba cada vez que lo veía por los pasillos, le colocaba apodos vergonzosos y cada que podía, le hacía una...
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Jungkook agradecía que durante la semana no hubieran clases, ya que la famosa excursión que harían los demás duraba cuatro días.
Taehyung por su parte no había quedado del todo convencido de la 'explicación' que Jungkook le había dado, y decidió esperarlo a la salida con la excusa de que su hermana se lo había pedido.
Pero a pesar de todo, Jungkook no había dicho nada. Ni siquiera parecía afectado por la presencia del alfa, a pesar de que éste si estaba afectado por la presencia del omega, y tampoco se le pasó por alto el que Jungkook de repente había usado supresores cuando nunca se molestó en ocultar su aroma.
Al llegar a su casa, tenía que almorzar solo, ya que sus padres habían salido urgentemente a una reunión con nuevos socios para su empresa, y no pudieron regresar a almorzar con su cachorro.
Iba a pedir comida a domicilio, no tenía ganas de cocinar, pero el timbre de su casa sonó, así que bajó para ver quién era. Tal vez sus padres se desocuparon antes.
Pero sus esperanzas quedaron fuera cuando vió al alfa frente a su puerta.
Taehyung estaba recién bañado y Jungkook no evitó aspirar el aroma del alfa.
"Vamos a comer."
Jungkook lo vió con desconfianza. El que Taehyung apareciera de la nada para invitarlo a comer era... Agradablemente extraño.
"Noona esta esperándonos, apúrate."
Y el sonrojo en las mejillas del omega no pasaron por alto para el alfa, pero no dijo nada más.
"Voy a cambiarme."
Dijo quedito, señalando la pijama que tenía, pero Taehyung sonrió y le tomó la mano, jalándolo hacia afuera.
"No necesitas hacerlo, solo seremos los cuatro."
Pero Jungkook ponía resistencia, y se había detenido del marco de la puerta para que el alfa no lo siguiera llevando.
"Tengo que cambiarme los zapatos también."
Dijo casi a regañadientes, y el alfa se detuvo, viendo las pantuflas de conejito que llevaba Jungkook. Eran las favoritas del omega.
Y Jungkook suspiró agradecido porque el alfa dejó de jalarlo a la fuerza, pero su victoria duró poco al sentir al alfa llevarlo por sobre su hombro como un costal de papas.
"Taehyung, suéltame. Me voy a caer."
Golpeaba la espalda del alfa, pero parecía que no servía de mucho, puesto a que el alfa comenzó a reírse de los débiles intentos del omega para bajarse.
"Me van a ver los vecinos."
Dijo ya rendido el omega. Entonces sintió como el alfa lo cargaba, esta vez al estilo novia.
