Las desventuras de un cambiante

Capitulo 4

—"Dios, cuanto tiempo he estado aquí" reflexiono la pequeña cría recodando la rutina que había vivido últimamente, que era de despertar, lamentarse interiormente, "comer", seguir lamentándose, dormir y repetir este proceso. Diablos como extrañaba mis juegos y series, se me hacía una eternidad estar aquí con lo único que podía distraerse era observar a su cuidadora encargándose de la demás larva. —"Al menos es una buena madre" pensé para fijar mi mirada en el cuadrúpedo, era curioso observa el cómo esta cuidaba de las larvas, con el tiempo le perdió el miedo a la creatura, no lo malentienda, seguía manteniendo la guardia en alto cada vez que entraba, sin embargo, por como lo cuidaba la creatura había entendido que era su cría y por el momento no estaba en peligro.

Seguía observando como esta alimentaba y limpiaba a las larvas, siguió haciéndolo con cada una hasta que todas las crías fueron atendidas, cuando esta termino dirigió su mirada hacia mí y se puso a mirar alrededor como si estuviera buscando a alguien, al ver que no había nadie dijo algo que de nuevo no podía entender y se marchó. "ahora ¿Qué planea?" pensó la larva esperando que la criadora no tenga malas intenciones.

***

El tiempo había pasado y el trabajo de Harvets había aumentado, al tener que cuidar de todas las larvas recién nacidas, ella amaba su trabajo de cuidar a las crías, pero no podía negar que era realmente agotador, recordó a todas sus pequeñas larvas y ya suspiraba mentalmente por el trabajo, realmente era complicado cuidarlas excepto una, al llegar ese pensamiento inmediatamente le paso por su mente a la larva primogénita y recordaba como esta simplemente observaba todo en silencio. —"Esa larva es único, es la primera vez que cuida a una larva tan perceptiva" Pensó mientras seguía su camino hasta que llego a su destino, miro alrededor viendo si había alguien más para sacar una caja. —"Sé que parezco algo loca, pero es algo que necesito probar" medito la cambiante para recoger la caja con su magia y devolverse a la sala de crianza.

Al llegar a la sala busco con la mirada al primogénito y lo encontró en una esquina, se acercó al pequeño para acercarle la caja, al abrirlo se podía ver que era un juguete coloreado y pulido, con un acabado brillante, del tamaño de un libro grande, con un agujero redondo en la parte superior. Cada hoyo está rodeado por un anillo pintado con una bola a juego en el interior. Rosa, naranja, azul, amarillo, morado y blanco. Harvest coloca el juguete frente al pequeño y con su magia hizo flotar libremente las bolas de colores.

—"Ahora pequeño pon atención" dijo la criadora, después de asegurarse de que tenía la atención del pequeño, coloca cada bola una por una en su agujero correspondiente. Luego retiro cada bola y la coloca frente de la pequeña larva. Este miró la pelota, luego a ella, luego a la pelota y finalmente a la caja.

Este abrió la boca tanto como pudo, y la pequeña oruga agarró la bola blanca con sus colmillos, se arrastró hasta la caja y dejó caer la bola en su lugar. Cuando volvió a mirarla, ella sonrió con aprobación y le indicó que continuara.

—"Esto es realmente increíble" susurro Harvest mientras seguía observando la cría, ordenabas las bolas de colores en sus lugares correspondientes. —"Sabía que tenía razón, realmente eres único" dijo para seguir probando a la larva.

***

—"Otro día más" Pensó la cría mientras despertaba, su día empezó igual que todos los días. Al comienzo de su día, siempre se despertaba en algún lugar de una pila con sus compañeros larvas y tenía que moverse hacia la libertad.

Poco después de salir las demás larvas empezaban a despertar y comenzaban a llorar ruidosamente por comida mientras se arrastraban alrededor de un cuidador, pero hoy se sentía diferente, primero le costó demasiado despertarse además de que se sentía más pesado y podía ver que no era el único, las demás larvas también se veían cansadas normalmente a esta altura ya estarían llorando por comida, pero en cambio estaban en silencio, pude ver como esta se acercaban a las paredes. Por el cansancio no pude notar como la criadora se había acercado a el —"Wow realmente debo estar fuera de mi si no me di cuenta de su presencia, realmente quiero preguntarte que está pasando" Pense mientras miraba la habitación, pude ver como las larvas habían alcanzado la parte superior de la pared y habían pasado al techo, cada una parecía concentrarse en una ubicación diferente.

Inconscientemente, encontró sus propios ojos enfocados en un lugar agradable cerca del centro del techo, justo al lado de una estalactita corta. —"Qué demonios, porque tengo tantas ganar de subir, ¿serán mis instintos de insecto?" pensó la larva mientras observaba a su cuidadora, se quedó mirando un momento a esta, pero su concentración fue interrumpida cuando esta le acaricio y le apunto hacia las larvas.

—"Bueno, estoy demasiado cansado para esto, seguiré el camino de la vida" Reflexioné para mis adentro, vacilante comencé a arrastrarme hacia la pared de la caverna. Una vez que comencé a ascender, su mente y su cuerpo pasaron al piloto automático, como si mis instintos hubieran comenzado a tomar el control por completo. El cuadrúpedo se puso de pie a su altura completa de nuevo, observando en silencio mientras la cría se reorientaba al llegar al techo. Se concentró en el lugar que eligió del piso y colocó sus hileras en la superficie de piedra.

Cuando levantó la vista, pudo ver cómo otras orugas comenzaban a formar capullos. Con un poco de esfuerzos, sus cascos recogieron cada hilo y lo ataron metódicamente. Primero, se rodea de muchos hilos de urdimbre, cada uno de los cuales está firmemente unido al fulcro. Luego instaló soportes altos para tejer una estructura similar a una telaraña a su alrededor. Este paso tomó más tiempo y tuvo que repetirlo varias veces hasta que la rejilla se convirtió en un tubo que se estrechaba por todos los lados del techo.

Mirando hacia abajo, fuera de la abertura del capullo, hizo contacto visual con la criadora antes de conectar la abertura en el capullo y sellarse dentro. Completamente cerrado ahora, se giró cuidadosamente hacia arriba y me coloque en una posición cómoda. —"Diablos me siento tan cansado, espero que todo salga bien" Pense antes de entrar en la inconciencia.

***

Harvest había permanecido en el criadero hasta que el ultimo capullo se había calmado. Las larvas, ahora entrarían en su hibernación y comenzaran su metamorfosis en una ninfa. En la próxima primavera todos surgirían.

La mayoría de las larvas serán drones que realizarán las funciones de intruso, explorador, centinela y trabajador. Los pocos restantes serán soldados, ligeramente más grandes y más fuertes que el cambiante promedio. Sin embargo, en ese momento le paso por la mente el primogénito.

Se quedó un momento pensando en este, no mentiría que se había encariñado con la pequeña cría, en el principio se sentía un poco inquieta al estar alrededor de este debido a que este solo se la pasaba observándola en silencio, sin embargo, con el tiempo pudo notar algo diferente en este, parecía como si estuviera aburrido y fue entonces se le ocurrió de traerle algo para jugar además con esto podría probar una teoría que tenía ella, normalmente una larva no tendría la inteligencia para hacer nada, esta solo pasaría el día durmiendo o llorando por comida, pero en cambio este actuaba totalmente diferente aunque no mostraba muchas emociones, pero se podría decir que este tenía en sus ojos un brillo de comprensión, entonces decidió cobrar algunos favores que tenía en la colmena y pudo conseguir algunos juguetes para potros, en el principio tenía dudas de que si iba a funcionar, pero al momento de ver a la pequeña larva ordenar perfectamente el juguete no podía negar que se había emocionado, por fin pudo interactuar correctamente con este.

Gracia a esto con el tiempo formo una nueva rutina, primero se encargaba de las demás crías para al final cuando ya todas estaban atendidas enfocaba su atención en jugar con la pequeña cría con los diferentes juguetes que había podido conseguir y algo que podía decir que el pequeño era realmente inteligente para una larva de su edad. —"¿Eciton será un buen nombre para él?" pensó la cambiante para finalmente marcharse.