Las desventuras de un cambiante

Capitulo 20

Me encontraba al frente de las imponentes puertas que me separaban de mi destino, mientras estas se abrían lentamente comencé a reflexionar sobre mi camino hacia aquí y todas sus implicaciones, me había tomado más tiempo de lo esperado lograr despejar mi apretada agenda para esta ocasión, después de todo en la posición en la que estaba no podía llegar e irme como si nada y más aún si tenemos en cuenta a los observadores no deseado que no me iban a dejar en paz por nada en el mundo, sin embargo, gracias a la ayuda de Moon y Oryctes que se había quedado en la ciudad para encargarse de mi trabajo se me hizo posible poder salir sin preocupaciones de la ciudad.

Con pasos lentos, pero seguros, empecé a adentrarme en el extenso pasillo que me llevaría ante la reina, tranquilamente salude a los guardias que había en el lugar asegurándome de no pasar por alto a ninguno y cuanto más me acercaba a la sala del trono podía sentir como mi ansiedad empezaba crecer sin control, sabiendo que este no era el mejor momento para dejarme llevar por mis emociones rápidamente me asegure de apaciguarla concentrándome en lo que tenía que hacer y reflexionar sobre las palabras que tenía que decir. 

Me detuve a pocos metros de la entrada para tomarme un momento para organizar mis ideas, tome una respiración profunda capturando con ellas a todos los pensamientos que estaban atormentando mi mente y con una pesada exhalación las expulse de mi cuerpo dejando únicamente una determinación férrea en su lugar, ahora estando más tranquilo finalmente deje de posponer lo inevitable y entre en la habitación sin ninguna vacilación en mi cuerpo.

El lugar estaba exactamente igual como lo recordaba, rápidamente enfoque mi total atención en la monarca, con su mera presencia esta hacía que todas las alertas de mi cuerpo gritaran haciéndome recordar por qué prefería mantenerme lo más alejado de la colmena, pero velozmente pague esta línea de pensamiento para arrodillarme educadamente mientras bajaba la mirada para demostrarle mis respetos a la reina ganándome una sonrisa placentera de esta que únicamente hizo que los casco me picara con más intensidad.

—"Levántese joven Eciton, cuénteme, ¿por qué ha solicitado esta reunión?" Pregunto tranquilamente Chrysalis con una confianza en su rasgo que solamente tenían los poderosos.

—"Primero que todo le agradezco de sobre manera que haya aceptado mi solicitud su majestad" Exprese cortésmente mientras me levantaba elegantemente, tome un pequeño instante para reforzar mi resolución e ignorando todas las advertencias que me decían que me fuera de ese lugar le di una mirada que tenía toda la determinación que había acumulado durante todo el viaje. —"Creo que lo mejor sería ir directamente al punto su majestad, estoy aquí para solicitarle acceso a la Thysania Athenaeum" Declare decisivamente para que rápidamente un pesado silencio invadiera la habitación.

Pasaron largos segundos donde la tensión del ambiente se hizo casi insoportable de soportar, sentía como los fríos ojos de la monarca atravesaban mi alma inspeccionando hasta lo más profundo de mi ser, la sensación que me estaba invadiendo era totalmente distinta a lo que sentía cuando Chrysis me interrogaba, con ella a pesar de lo escalofriante que podía llegar a ser aún sentía que podía hacer algo al respecto, pero aquellas pupilas verdosas no eran algo normal, sentía como si todo mi ser estuviera expuesto a ella y si ella quisiera me podría aplastar como un insecto y no podría hacer absolutamente nada al respecto, necesite ocupar toda mi fuerza de voluntad además de repetir sin parar en mi mente las razones por lo cual me había metido en una situación tan peligrosa para no derrumbarme ante la reina, sin embargo, el tormento no fue eterno y lentamente pude sentir como la presión que me aplastaba lentamente desaparecía, al fijarme en la monarca me percate de que esta me estaba dando una sonrisa totalmente complacida dándome un momento para que me recompusiera.

—"Cada día me sorprende más Eciton, cuando pienso que sé todo sobre ti llegas y rompes todos los esquemas, pero antes que todo cuéntame, ¿Cuál es tu razón para solicitar acceso a unos de los lugares más importante de la colmena?" Pregunto Chrysalis con genuina curiosidad en su voz, sin embargo, no me atreví a bajar la guardia porque está todavía tenía ese brillo calculador en sus ojos.