Capitulo 16

1.4K 143 98
                                    

Los escarabajos, prácticamente lo puedes encontrar en cualquier lugar del mundo y han estado rodando por el planeta mucho antes que nosotros, para algunos son una demostración de la belleza de la vida y para otros son un presagio de la muerte, por mi parte durante gran parte de mi vida realmente no les había tomado mucha importancia, sin embargo, últimamente no sabía por qué no podía evitar sentirme un poco nervioso al verlos, muchas veces había encontrado estos en lugares que estaba seguro de que no deberían estar y por alguna razón cada vez que los encontraba esa pequeñita voz en mi cabeza que siempre me advertía cuando algo anda mal me susurraba a mi inconsciente de que debía preocuparme, sin embargo, no importaba cuanto los analizaba no podía encontrar nada extraño en ellos, diablos la paranoia puede ser algo brutal cuando realmente se lo proponía, apaciguando esta parte negativa de mi mente deje tranquilo al pequeño insecto que tenía entre los cascos para seguir mi camino.

Mientras daba mi recorrido matutino por la colonia no pude evitar que mis pensamientos se dirigieran hacia lo que me habían contado el grupo de exploración sobre lo que había sucedido en Ponyville y realmente no sabía cómo sentirme al respecto, por un lado, le había acertado con todo el tema de Nightmare Moon y gracias al universo todo se había resuelto sin muchos conflictos, pero, por otro lado, el poder de los ponis había aumentado con la suma de otro alicornio a sus filas así como ahora también tenían en su posesión los elementos de la armonía que por lo que había escuchado eran armas lo suficientemente poderosas que podían derrotar a la amenaza que era la yegua de la luna, entonces las cosas no tenía buena pinta para los enemigos de los ponis, un grupo que lastimosamente yo pertenecía.

Sin embargo, mis pensamientos fueron interrumpidos cuando por el rabillo del ojo pude ver una pequeña sombra esconderse, alguien me estaba siguiendo, sabía que lo más probable era que fuera un cambiante que quisiera algo de mí, pero la parte paranoica de mi mente me decía que tomara precauciones de todas forma por si fuera una amenaza, decidiendo hacerle caso a mi subconsciente seguí mi camino como si no me hubiera percatado de nada hasta que doble en una esquina y me escondí rápidamente para emboscar a mi acosador, me lleve una leve sorpresa cuando visualice que mi perseguidor era una pequeña potra cambiante, esta parecía un poco confundida por mi aparente desaparición, guardando mi estupor finalmente decidí encárala. —"Sabes que es de mala educación, espiar a los mayores" dije para ver como la pequeña cambiante daba un salto por el susto.

Ella se quedó completamente congelada al verme y desde mi posición podía ver su nerviosismo, me reproché mentalmente por ser tan brusco con ella, normalmente cuando estaba en un lugar donde sabía que había cambiantes en el alrededor me colocaba la máscara de tipo duro, aquella figura de autoridad que era imperturbable y atemorizante para todo el mundo, una fachada que no quería tener, pero me vi en la obligación de perfeccionarla debido a que era eso lo que todo el mundo esperaban que yo fuera, sin embargo, al ver el miedo en sus ojos no pude evitar sentirme como un idiota al no quitar mi expresión intimidadora con ella.

Solté un suspiro de cansancio para después agacharme a su altura y por primera vez desde que había llegado a esta colonia voluntariamente decidí quitarme la fachada que tenía para darle una sonrisa reconfortante. —"Tranquila pequeña, no estoy aquí para lastimarte, discúlpame por asustarte" declaré con el tono más amigable que pude formar, pude notar como esta se calmaba lentamente, después de darle unos segundos para que se estabilizara decidir continuar. —"Dime amiguita, ¿cuál es tu nombre?" Pregunte acomodándome en el suelo.

Ella pareció vacilar por un momento y al fijarme mejor en ella me percate que esta llevaba un pequeño muñeco con ella, esta agarro con fuerza este y pareció que esta acción le había dado algo de confianza. —"Hyllus" Contesto tan bajo que parecía que estaba susurrando.

—"Bonito nombre Hyllus, entonces dime, ¿Por qué me estabas siguiéndome?" Cuestione tranquilamente, ella nuevamente estaba vacilando si hablar o no, pero únicamente se limitó a apartar la mirada. —"Te doy mi palabra de que no tomaré represalias en tu contra, solo tengo curiosidad" Agregue con un tono amigable.

Las desventuras de un cambianteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora