Paris:
Al día siguiente me levante temprano para ir al colegio, Scott no se había levantado aún, fui a su recamara para decirle que se despertara, cuando abrí las cortinas para que la luz entrara en la habitación, el se tapo más con la sábana al ver la luz.
-Vamos dormilón, arriba-le dije aplaudiendo y quitándole la sábana del rostro, yo ya estaba vestida.
-No quiero ir-me dijo tapándose de nuevo con la sábana el rostro.
-¿Quieres que te derrame agua en el rostro para que te levantes?-le dije pero no me respondió.- O... ¡te hago cosquillas!-Le dije haciéndole cosquillas en sus costillas.
-¡No!-me decía, no tenía cosquillas pero aun así le seguía haciendo.- ¡No hagas eso!-el me tiro a un lado de la cama y me comenzó a hacer cosquillas, yo sí tenía.
-¡No!-gritaba entre risas-¡Basta no hagas eso! ¡Scott!-le repetía pero no me escuchaba y seguía haciéndome cosquillas.
-Ahora te aguantas, tú querías jugar y estamos jugando.-me decía mientras seguía haciendo cosquillas.
-Me estas despeinando-le dije por lo que dejo de hacerlo.
-''Me esas despeinando''-dijo imitando mi voz- No te preocupes, después te peino y te hare algo mejor que el cabello suelto he-me dijo levantándose y yéndose a duchar, yo le arregle la cama antes que saliera de la ducha y le dije que lo esperaba en mi habitación, me lleve su mochila y le arregle sus libros y cuadernos.
-¿Puedo entrar?-dijo Scott tocando mi puerta la cual estaba abierta
-Claro pasa-el entro-te arregle la mochila.
-Oh gracias... bueno, manos a la obra- dijo aplaudiendo-siéntate frente al espejo-me dijo y así lo hice, el me comenzó a hacer una trenza desde arriba hasta la nuca, luego el resto de cabello lo hizo una coleta de caballo. Scott me comenzó a peinar desde que tenía 5 años, mamá y papá salían a trabajar y nos dejaban con mi abuela, pero ella no me peinaba así que el se hacía cargo de eso. No es un profesional pero hace unos peinados muy hermosos.-Listo dijo ya terminando el peinado.
-Gracias Scott-le dije levantándome de la silla, tomando mi bolso y su mochila-aquí tienes le dije entregándole su mochila, el me agradeció. Nos subimos al auto y después de manejar unos minutos llegamos al colegio, nos despedimos como siempre y cada uno se fue por su lado. Al doblar por el pasillo una chica choco conmigo lo cual hizo que sus libros cayeran al suelo.
-Lo siento, no te vi-me dijo y las dos nos agachamos para recoger los libros al mismo tiempo lo cual hizo que nuestras cabezas chocaran.
-¡Auch!-dijimos tocándonos la frente
-Lo siento-le dije
-Yo igual-dijo y reímos, recogimos sus libros y nos levantamos del suelo-Soy Alexia McWood.
-Mucho gusto, Paris Evans-le dije dándole la mano.
-Lo siento por no verte y chocar contigo-se disculpo.
-No te preocupes, yo tampoco te vi, lo siento... Oye ¿si quieres te ayudo a llevar los libros?-le dije
-Ah, ¿enserio me ayudarías?
-Por supuesto, solo dime donde los llevamos.
-Esta bien, sígueme.-me dijo sonriendo. Yo la seguí hasta entrar al salón de biología-ponlos sobre el escritorio-y así lo hice.
-Son muchos libros-le dije cansada, esos libros eran muy pesados
-Si lo se. Oye ¿tu eres la chica nueva a la que le dije donde estaba el salón de geografía?
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Si no te hubiese conocido.
Teen FictionParís Evans es una chica de 16 años que vive en un departamento en Nueva York, ella no tiene padres, ni tíos, ni abuelos, solo a su hermano mayor de 18 años llama do Scott y sus amigos y compañeros de trabajo, su padre murió hace 11 meses y ahora, s...