Paris:
Y aquí estoy, de pie, vestida de negro, llorando desconsoladamente, abrazando el ataúd donde mi madre descansa. Por mi cabeza pasan recuerdos, momento que vivimos juntas, y el recuerdo de el accidente se cruza entre esos recuerdos.
-¿Porque? ¿Por qué fue ella y no yo?-me repetía una, y otra vez en mi mente. No hay nadie más, solo mi hermano mayor y yo, mi padre murió hace 9 meses, no tengo a nadie, ni abuelos, ni tíos, ni primos ni nada, solamente a mi hermano.
-Paris-dijo mi hermano tomándome de los hombros-Paris, vamos, ve a tu cama, necesitas descansar, mañana es el primer día de clases y tienes que levantarte temprano, además tienes que ir a la cafetería después de clases. No has dormido una noche ya.
-No, me quiero quedar aquí, junto a mamá-le dije abrazando mas al ataúd-mañana puedo faltar a clases.
-Paris, te dijera que si esta bien que faltes mañana a clases pero, ¿re cuerdas lo que mamá nos dijo antes de el accidente?-me dijo y un nudo enorme se formo en mi garganta al recordarlo-Nos dijo que por nada fuéramos a faltar el primer día de clases.
-Si, lo se Scott no tienes que recordármelo-le dije llorando-además tu también tienes que ir a la escuela mañana.
-Lo siento, y si lo se, pero yo me quedare un rato más hasta que te duermas.
-No podre dormir, y no quiero estar sola en mi habitación.
-Haz el intento. Mira, si quieres puedes dormir en el sofá así estas cerca del ataúd de mamá. Yo me quedare contigo hasta que te duermas, como lo hacia mamá-me dijo quitándome del ataúd suavemente y abrazándome, yo lo abrace muy fuerte. Me fui a lavar los dientes, me quite el maquillaje y fui hacia la sala donde estaba Scott. Vivíamos en un apartamento en Nueva York.-Muy bien, ven-dijo colocando una almohada en sus piernas. -recuéstate en mis piernas-me dijo, y así lo hice, el comenzó a acariciarme el cabello como lo hacia mamá. - Te amo mucho hermanita-me dijo por lo que me solté en llanto. El me cubrió con dos sabanas ya que estaba haciendo frio.
-Porque, ¿Por qué se fue?, ¿Por qué nos abandono Scott?-le dije llorando.
-No, ella no nos abandono-dijo con un nudo en su garganta-ella nos esta cuidando, ella lo prometió, esas fueron sus ultimas palabras ¿recuerdas?...No los dejare solos en ningún momento, siempre cuidare de ustedes, los amo con todo mi corazón, eso fue lo que nos dijo, ella no nos abandonara, ni ahora ni nunca.-dijo entre lagrimas, Scott era un chico muy fuerte en todos los sentidos, pero esta vez no pudo contenerse. Los dos lloramos hasta quedarnos dormidos.
Dylan:
El sonido de la alarma me despertó, la apague con un golpe sobre un botón de detener que estaba justamente arriba de ella. Era el primer día de clases, me levante de la cama con toda la flojera del mundo y me metí a la ducha, después me vestí, me arregle el cabello el cuello de la camisa, tome mi mochila y baje a desayunar, Nora ya tenia preparado el desayuno, ella era la sirvienta, era muy simpática. Termine de desayunar, me lave los dientes y salí en mi coche, era un Camaro z28 rojo, tengo otro auto pero es un Koenigsegg, modelo CCXR pero ese solo lo utilizo para carreras, nada más que para eso, y el Camaro es para ir a la escuela y a donde quiera ir. Llegue al instituto y salude a mis amigos, Vanessa me estuvo persiguiendo todo lo que pudo hasta que logre escaparme de ella. ¡Nunca iba a entender que ya lo nuestro había acabado!
Iba caminando hacia la salida, tenia que doblar en el pasillo y así lo hice pero...
Paris:
Al día siguiente Scott y yo despertamos al mismo tiempo, yo veía todo a mi alrededor con los ojos entre cerrados del sueño, mi mirada se centro en el ataúd de mamá, me acerque a el lentamente con un nudo en la garganta, al ver el rostro de mamá las lagrimas salieron y abrace el ataúd soltándome en llanto.
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Si no te hubiese conocido.
Novela JuvenilParís Evans es una chica de 16 años que vive en un departamento en Nueva York, ella no tiene padres, ni tíos, ni abuelos, solo a su hermano mayor de 18 años llama do Scott y sus amigos y compañeros de trabajo, su padre murió hace 11 meses y ahora, s...