Si no te hubiese conocido.

Capítulo 12: Recuerdos (Parte IV):

Paris:

Me despierto y veo el reloj: Doce de la noche y tres minutos. Me levanto de la cama por un vaso de agua, fui a la cocina y vacié un poco de agua en mi vaso, lo bebí, lo deje en el lava platos, subí a la habitación de Scott pero me detuve antes de entrar y me desvié a la habitación antigua de mamá. Entré y encendí las luces... Todo estaba como la última vez, la habitación aún conservaba su olor. Empecé a ver todo lo que había dentro, vi muchas cosas hermosas, pero... Algo frente al espejo golpeaba con la luz creando un reflejo, me di la vuelta y ahí estaba... una foto de mi madre y yo, nos la habíamos tomado 2 meses antes de su muerte.
La tomé y me senté en su cama, comencé a verla y a tocarla, no soporté más y rompí en llanto...

-Tranquila-dijo la voz de Dylan. El me dio la vuelta y me abrazó, yo lo apreté muy fuerte mientras lloraba en su pecho.

Dylan:

Odiaba ver a una mujer llorando tan desconsoladamente como lo hacía Paris, y la comprendí porque y también perdí a mi madre.

(...)

Luego de un momento Paris se quedó dormida, silenciosa y delicadamente dejé todo en su lugar y luego cargué a Paris a su habitación, la cubrí muy bien con sus sábanas y la observé por unos momentos. No me importaba que mi cabeza me doliera, me quedé junto a ella deseándole un "buenas noches" con un beso en la frente.

(...)

Al día siguiente desperté solo en la cama de Paris, mi cabeza me dolía demasiado, voltee hacia la mesita de noche y había dos pastillas junto a un vaso con agua. Me las tomé y bajé a la cocina.

-Buenos días Dylan. Qué bueno que ya despertaste porque el desayuno ya está listo.-me dijo Paris al verme.

-Huele delicioso. Ah... Paris...

-Dime.

-Gracias ah... por lo que hiciste por mi ayer.

-Oh, no tienes que agradecer nada.

-Está bien... Oye, y tu hermano ¿no está en casa?

-No, desde ayer que no está, fue a hacer un trabajo o algo así con un amigo.

-Oh, ¿y has estado sola?

-Si-me dijo.

-Qué bueno que pasó todo esto ¿no?-le dije sentándome en el comedor.

-¿Por qué?

-Porque así no te dejo sola, no es bueno que una chica se quede sola.-ella me sirvió el desayuno y se sentó frente a mí.

-Oh, bueno, tienes razón-me dijo. Comenzamos a comer.

(...)

-Hola Scott-contestó Paris la llamada y lo puso en altavoz ya que estaba lavando los trastos junto a mí.

-Hola Paris, ¿Cómo estás? ¿Qué tal pasaste la noche?-le dijo.

-Bien Scott, ¿y tú como la pasaste?

-Muy bien. Oye, Larry quiere hablar contigo-dijo Scott.

-Oh, ¡Pásamelo!-le dijo Paris emocionada. Quitó el altavoz y se colocó el celular en su oído, dejando de lavar. -¡Hola Larry!... Si, a mí también me da gusto hablar contigo después de tantos años... ¿Enserio?-se rio muy divertida-Que bueno-rio de nuevo...-Hablaron por horas y nunca acababan. Decidí irme. Estaba abriendo la puerta cuando...

-Dylan-me llamó así que me detuve. -¿A dónde vas?-la voltee a ver.

-Ah... tengo que irme-le dije