La indiferencia en tus ojos, y aún más en tus palabras, me hizo comprender que para ti la noche no existía, pasábamos directamente de la tarde a la mañana. ¿Cómo lo lograbas?
Como si nuestras miradas nunca se hubieran cruzado y entrelazado. Como si mis palabras no hubieran sido pronunciadas, rogándote que no te detuvieras, porque si lo hacías, me estarías matando.
¡Oh, bendito sea el cielo!
Fiel testigo de mis palabras, mis súplicas y mi desesperación.
Tu presencia es como un roce en mi nuca, mientras que la mía es como el aire para ti... Sabes que estoy ahí, estás convencido de que siempre estaré ahí, pero cuando sientes que falto, te desesperas.
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TODO SOBRE TI (✔)
RomanceEs cierto que somos seres únicos, y es precisamente en nuestras diferencias donde reside nuestro poder. Desearía que pudiéramos elegir nuestros pensamientos y sentimientos como elegimos nuestro almuerzo diario o nuestro atuendo para una cita, pero l...