Es cierto que somos seres únicos, y es precisamente en nuestras diferencias donde reside nuestro poder. Desearía que pudiéramos elegir nuestros pensamientos y sentimientos como elegimos nuestro almuerzo diario o nuestro atuendo para una cita, pero l...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Las cosas como las ven los demás no debe afectarme, en cierto grado todos tenemos percepciones muy diferentes o hasta conceptos variados de lo que es bueno y malo.
Llegado este punto no hay mucho o casi nada que decir o refutar a las personas cuyas importancias le dan a la opinión o comentario ajeno, más que importarte lo que las personas piensen de ti debe importarte lo que piensas de ti mismo.
Podrías vivir más feliz usualmente si solo dejas que se impregne en ti los comentarios acerca de tus virtudes y fortalezas, sin obviar claramente lo malo.
Muy a parte de todo este tema de como me ven los demás y la importancia que les pueda dar, hay algo sumamente importante, quizá un tema no tanto trivial, pero puede que sea trillado, uno nunca sabe recalcando lo que dije lo que para ti es importante para mi no puede serlo, ser padre, o simplemente vivir soltero son vidas diferentes de personas con opiniones diferentes.
Diferentes puntos de vista se podrían mencionar solo para dejar en claro que todos, cada uno de nosotros somos sumamente especiales y únicos y esa es nuestra gran ventaja, nadie es como nosotros, nadie es como tú y ese es tu poder ¡poténcialo!
Cuando era pequeño no podía comprender como pequeñas cosas podían afectarme tanto, ahora puedo verlo he llorado por un juguete, he llorado porque mamá no ha podido complacerme con alguna golosina, ¿Se imaginan? Como unos años después no iba a llorar por la perdida de un juguete, tampoco porque no tuviera alguna golosina, años más tarde nadie me diría que lloraría la partida de un ser amado, tan profundamente... esta clase de dolor es la que yo llamo "el clímax o tocar fondo" porque uno no vuelve a ser el mismo después de dejar de ver a alguien a quién se ha pasado toda su vida viéndolo al despertar, en el almuerzo y en cada etapa vivida.
Cuando papá falleció mi vida como la conocía se convirtió en un chiste de mal gusto y por las noches esta pregunta rondaba por mi mente desvelándome ¿Jamás podré volverlo a ver? Un miedo inexplicable se apoderaba de mí, ni siquiera quería saber la respuesta, aunque muy en el fondo ya lo sabía, quería ignorarlo como muchas cosas en ese tiempo. También por las noches imaginaba tantos momentos que me hubiera gustado crear junto a él, los pocos recuerdos que tengo con él ahora se han convertido en mi tesoro de valor incalculable.
Cuando era pequeño cogí una caja y lo pinte de un color verde, con mi caligrafía de un niño que apenas va en primer grado de primaria escribí en la tapa "TESORO" dentro de aquella caja guarde la foto de mamá, de papá y de mis hermanos.
Mi tesoro lo guarde debajo de la cama, pretendía que nadie lo viera, pero papá era muy astuto y solía decirme "Que interesante tu tesoro público" No comprendía sus palaras hasta que un buen día me entregue al placer de leer un pequeño cuento donde había muchas personas que buscaban un tesoro que estaba oculto entonces entendía que papá tenía la idea de que todo tesoro debe de estar oculto. Aquel día fue el día más feliz de mi vida porque yo no tenía nada que buscar como los personajes de ese libro, no tenía que pasar por muchas barbaridades porque mi "TESORO ERA PUBLICO" lo tenía todos los días conmigo, al despertar, en el almuerzo y hasta cuando me dolía el corazón por cosas que el tiempo me ayudaría a comprender.
Hoy mi tesoro sigue siendo público, aunque yo no pueda verlo... él esta ahí en cada cosa que toco, en cada recuerdo que tienen un valor incalculable.
