El mar bajo la tormenta era su mirar
Sus pestañas se alzaban como espadas finas y cortantes
Aquel brillo que emanaba sus dos ojos, no solo eran instantes
Cuando atado te sentías solo su boca te podía liberar
Su caminar no era el de este mundo, era al que yo no pertenecia
Cuando sus manos hacían espacios en mi pecho, lo podía observar
Era una verdad a tientas y yo no me podía negar
Sus palabras, sus actos tenían todo el ingrediente para llevarte a la demencia
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TODO SOBRE TI (✔)
RomanceEs cierto que somos seres únicos, y es precisamente en nuestras diferencias donde reside nuestro poder. Desearía que pudiéramos elegir nuestros pensamientos y sentimientos como elegimos nuestro almuerzo diario o nuestro atuendo para una cita, pero l...