27

737 171 53
                                    

—¿Otro momento? Vaya, esto es complicado—dijo Mark bebiendo de su té.

Mark había ido aquella tarde para visitarlo, porque pidió un par de días en el trabajo para cuidar de Yoongi, su amigo llevo a su pequeño Namjoon, que estaba al lado de su gatito mirando dibujos animados.

—Sí, pero no significó nada.

—¿De verdad?

—No, nada.

—¿No sentiste algo? Aunque sea pequeño.

—Nada de nada.

—Ah, mentiroso.

—No miento, de verdad que lo odio, pero...no sé, es confuso ¿Por qué se está portando tan bien ahora? ¿Por qué no lo hizo antes?

—Hay de dos, está jugando y manipulándote, o la realidad está cayendo en su consciencia y quiere hacer las cosas bien.

KyungSoo suspiró pesadamente. —Creo que es la primera.

—¿Te parece apuesto? O ¿Es más apuesto que Lay?

—Ammm, no lo sé, ambos son apuestos.

—Ay Soo, estás viviendo el sueño de muchos y no lo sabes, no la parte triste, sino la que dos hombres están detrás de ti.

—Eres imposible Mark.

—Lo soy, pero, hablando en serio, Lay es la mejor opción.

—Lo sé.









La noche buena fue increíble, Lay llegó con comida deliciosa, prometiendo que el próximo año podrían cocinar algo casero, Yoongi comía su alimento especial sin grasa, pero se lo presentaba de forma divertida, formando animales o en esa ocasión un Santa, arreglaron la mesa y comieron los tres juntos, Lay sirvió dos copas de jugo de arándanos.

—Vamos a brindar, podría ser vino, pero tengo que estar sobrio, por una navidad especial al lado de las personas más especiales del mundo.

—Salud—dio un sorbo, era dulce y delicioso.

—¿Podemos abrir los regalos hoy? —preguntó Lay con una sonrisa.

—Sí, está bien.

—Lo que pasa es que tengo que trabajar a las seis de la mañana—suspiró.

—Es muy demandante ¿Verdad?

—Normalmente no me importaba trabajar a todas horas, es increíble para mí residencia, pero, ahora, bueno, es diferente, quisiera estar aquí más.

—No te preocupes por nosotros, lo menos que quiero es irrumpir en tu vida, estamos bien. Mañana veremos películas.

—Dices eso y me hace sentir peor, yo también quiero ver películas.

KyungSoo rio por lo bajo. —Tal vez te guarde un espacio.

—Eso suena muy bien.

Aún se sentía cohibido  estando a su lado. No podía creer que se habían besado, ni las cosas que despertaba en su interior. Después de la cena pasaron al árbol, Yoongi ya tenía sueño, pero despertó al mirar las cosas, Lay le regaló un juego de piano para bebés, y Soo uno de piezas de armas y pelotas, estaba feliz haciendo sonar sus juguetes.

—Estos son los de JongIn. ¿Los abrimos?

—No, creo que mañana vendrá y es mejor que él lo vea abrirlos.

—Eres muy considerado con él, aunque no lo merece.

—Es por Yoongi, no quiero arruinar más las cosas, es su padre al final de cuentas.

El Tigre Que Rompió Sus Cadenas Por Amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora