HOOFDSTUK ACHTTIEN

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CAPITULO EDITADO

Capitulo 18

Valentino

Meses más tarde...

Han pasado siete meses desde que le contamos a todos que estamos juntos también desde que mi novia me dijo que está embarazada de mí, recibí un gran golpe por parte del padre de Yanil por embarazar a su hija, pero debo admitir que no me arrepiento de hacerlo ya que ese fue mi plan desde un principio para que se quede conmigo.

Por otro lado, mis negocios están saliendo a flote de manera legal, mi mujer me ayudaba en lo que podía ya que no quería estar todo el tiempo en la cama o en la casa sola.

— Valentino ¿en qué piensas tanto, carajo? Arranca el maldito auto ahora, tu mujer me está destrozando la mano — dice con desesperación mi suegro.

Que exagerado.

— Arranca el auto, carajo — gruñe mi esposa con dolor y obedezco su orden, nos vamos a nuestro destino.

Horas más tarde...

El señor Kerr tenía razón, mi esposa aprieta muy fuerte la mano que te deja sin dedos, pero lo importante de todo esto es que nació mi pequeña hija Rosalynn Aarden Kerr.

El señor Kerr y los hermanos de mi mujer se volverán locos por esa niña igual que yo estoy así.

— Valentino — susurra mi mujer con un tono débil, me levanto del sofá para acercarme a ella.

— ¿Qué pasa, cariño? — pregunto con preocupación.

— No me siento bien — confiesa.

— Llamaré al doctor ¿De acuerdo? — hablo y asiente con la cabeza, cierra sus ojos, la maquina donde se ve su pulso hace un ruido al instante lo cual hace que me desespere por eso, salgo de la habitación enseguida y observo a un doctor y dos enfermeras más llega con rapidez hasta donde estoy.

— Ella no se sentía bien y comenzó a bajar su pulso — explico al doctor.

— Señor Aarden, tiene que esperar en la sala de espera ¿De acuerdo? Veremos que sucede con su esposa y lo mantendré al tanto — ordena y asiento con la cabeza.

Obedezco al doctor, llamo al señor Kerr al instante.

— Valentino ¿Qué sucede? — pregunta empiezo a llorar.

— Ella se sintió mal, no sé nada más — es lo único que digo.

— Nos vamos para allá — dice y cuelga la llamada.

Estoy muy asustado.

Horas más tarde...

El padre de mi mujer está aquí. Todos estamos esperando noticias de Yanil, el doctor sale de la habitación de ella y nos levantamos todos al mismo tiempo.

— ¿Cómo está, mi hija? Doctor — pregunta el padre con preocupación.

— Ella está estable. Lo que pasó fue cansancio y dolor intenso por la cesaría que tuvo, es normal ya que cada cuerpo es diferente, ella en este caso se desmayó por el dolor que tenía y la maquina tildo por eso. Le puse un calmante para que aguante el dolor, con permiso — explica, todos suspiramos aliviados.

Ella está bien. Mi mujer y la madre de mi hija está bien.

— Quiero pedirle matrimonio a Yanil — suelto de la nada y siento la mirada de los Kerr.

— Al fin, alguien de la familia se va a casar. Necesitaba una fiesta, hace mucho que no tenemos un casamiento — dice en burla Marcos, todos ríen y nos quedamos serio porque el señor Kerr aclara la garganta.

— Tengo que contarles algo — confiesa.

— ¿Qué cosa, papá? — cuestiona con interés José.

— En la semana que falleció su hermano Mauro, llegó una mujer a la casa. Estaba totalmente devastada, ella se presentó como esposa de Mauro, su hermano tuvo un pequeño niño con esa mujer — manifiesta

— ¿Dónde está ella? — interroga Marcos con interés.

— Lo importante es que ella y su hijo están a salvo, nadie le hará daño. Ese niño es igualito a Mauro cuando era niño, por eso supe que era verdad cuando mi hija se recupere y la niña pueda salir al exterior. Iremos a visitarlos ¿De acuerdo? — proclama y todos asentimos.

En la madrugada, los Kerr tuvieron que irse ya que el horario de visita había terminado, me quedé con mi mujer en la habitación, mis ojos se cierran de cansancio y logro dormirme enseguida.

Dia siguiente...

Estamos recogiendo todas las cosas de la habitación ya que nos dieron de alta, Jonathan nos ayuda a llevar el bolsón de Yanil y mi hija al auto mientras que yo ayudo a mi mujer a cambiarse la bata que tiene puesta, José lleva a mi hija en su silla de coche.

— Valentino, puedo cambiarme de ropa sola, no hace falta que me ayudes — repite las mismas palabras.

— El doctor no quiere que hagas mucho esfuerzo así deja de quejarte, mijn koningin. Tengo una sorpresa para ti en la casa, mijn koningin — susurro en su oído.

— Vámonos ya, quiero mi sorpresa — se queja como una niña pequeña comienzo a reírme a carcajadas cuando visto todo a mi mujer, ella me arrastra hasta la salida del hospital, me hace arrancar rápido el auto para irnos hacia nuestro hogar.

Ella siempre ha sido impaciente por las sorpresas. Solo espero que esta sorpresa salga bien y que acepte ser mi esposa.

Una hora más tarde...

Estamos fuera de la casa cenando ya que no podemos salir por la niña, la noche está agradable aquí quiero hacerle mi propuesta de matrimonio a mi mujer, la primera vez fue una mierda, pero esta vez quiero que sea especial como ella lo es para mí.

— ¿Por qué todo está elegante aquí, que estas tramando, cariño? — cuestiona entrecerrando los ojos con una sonrisa.

— ¿Yo? Nada — rio nervioso y me limito a comer mi pasta, minutos después, terminamos de comer.

Era la hora para hacerle la propuesta. Es el momento perfecto así me levanto de la silla y me arrodillo frente de ella.

— Valentino ¿Qué...? — interrumpo su oración sosteniendo su mano.

— Se que este año ha sido uno muy difícil y superamos todos esos momentos juntos. Nos ayudamos mutuamente, pero quiero que nosotros estemos toda la vida juntos superando todas las etapas ¿Serias mi esposa, Yanil Kerr? ¿Pasarías todos los días conmigo? — cuestiono con nervios, ella muerde sus labios y sonríe.

— Si quiero casarme contigo — acepta y sonrío.

Ella es todo para mí y eso lo tengo comprobado desde el día que le conocí.

El Rey de la Mafia (#4 P.M)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora