HOOFDSTUK ZESTIEN

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CAPITULO EDITADO

Capitulo 16

Valentino

Horas más tarde...

Yanil no bajó para almorzar lo cual me preocupa bastante, Jonathan me advirtió que dejará en paz a su hermana porque estaba enojada y no le hice caso, ahora estoy sufriendo de dolor en la parte de abajo, es intenso.

Yanil me dejó sin hijos, mi mujer me golpeó muy fuerte.

Mi paciencia llega a un límite, no puedo aguantar más estar sin Yanil, ella es todo para mí y creo que es hora de que nosotros hablemos de nuestros sentimientos ya que tengo la sensación de que ella siente lo mismo que yo.

Ella me ama y no quiere admitirlo. Es una mujer muy terca.

Me encamino hasta la pieza de mi mujer, no me detengo por ningún motivo hasta que me encuentro con mi mano derecha quien me observa confundido por mi actitud.

— ¿Qué sucede? — pregunta con curiosidad.

— Me encerraré en la pieza de Yanil. Necesito tu ayuda — confieso y el me trata de hablar.

— Necesito aclarar todo esto de una buena vez. No quiero estar más así — explico, entrego unas llaves a Jonathan

— ¿Qué quieres que haga con esto? — cuestiona con interés.

— Enciérranos y ábrenos la puerta cuando te avise ¿De acuerdo? No quiero tener la llave porque ella querrá salir de la habitación — declaro y asiente con la cabeza, entro a la habitación de mi mujer quien noto que está dormida.

Tengo tiempo para escanearla, quiero hacerla mía, me aguanto ya que no quiero asustarla tampoco quiero una relación como las de mis padres, una relación horrible de maltratos y gritos.

Me acerco a la cama de Yanil y acaricio su mejilla con suavidad para que despierte, ella abre sus ojos poco a poco, me observa y al instante remueve en la cama.

— No te haré nada, Yanil. Puedes estar tranquila — hablo con un tono suave y tranquilo.

— ¿Qué haces aquí? — pregunta con un tono brusco. Retrocedo dos pasos atrás para que ella se pueda levantar de la cama, se encamina hasta el baño y cierra la puerta, escucho que estira la cadena y sale del baño, se va hasta la puerta y trata de abrir, pero está cerrada, dirige su vista furiosa hacia mí.

— ¿Qué carajos hiciste? ¿Por qué no puedo abrir la puerta, Valentino? — interroga con furia.

— Necesitamos hablar de nosotros, Yanil. Prometo que después de aclarar todo esto, te dejaré en paz — comento con nervios ya que no quiero que me pegue de nuevo en la parte de abajo porque me sigue doliendo.

— ¿De qué quieres hablar, Aarden? — pregunta con enojo y los brazos cruzados.

— Quiero que admitas que estas enamorada de mí, Yanil. Quiero que admitas que quieres ser mi novia, no quiero estar más así, no puedo soportar que no seas mía. No quiero a ningún otro hombre rodando junto a ti — declaro con seguridad y rueda los ojos, se sienta en el sofá de la habitación y se queda callada.

— No saldremos de aquí hasta que hablemos, Yanil y no me vas a chantajear con que tienes clases porque hoy es sábado — aclaro con una sonrisa y escucho que bufa.

— Esto es absurdo, carajo — murmura para ella misma, pero logro escucharla y sonrío de lado.

Me encanta que esté enojada, en realidad, me encanta todo de ella ¿para qué negarlo?

Horas más tarde...

Tengo hambre y mucha. Ella no ha dicho nada aun, es terca y orgullosa.

Tengo que admitir que no pensé tanto en mi plan, solo hice y ya. observo que Yanil está sentada en su escritorio leyendo un libro y suspiro, me levanto del suelo y me aproximo a ella.

— ¿Qué lees? — interrogo con interés.

— Cosas de la universidad, me acorde que tenía tarea para el lunes — explica con tranquilidad, levanta su vista hacia mi luego dirige en mis labios, sacudo su cabeza y se concentra de nuevo en su libro.

— ¿Tienes hambre? — pregunto y niega con la cabeza.

— Ya comí — admite y abro mi boca con asombro.

Que hija de su madre, comió sin mí.

— Nunca he compartido mi comida con alguien y menos haré contigo, Valentino así que deja de quejarte como un niño pequeño — dice con tranquilidad como si leyera mi mente.

— ¿Podemos hablar de una buena vez para salir? — pregunto cansado de todo esto.

— De acuerdo, hablemos ¿Qué quieres decirme? — accede cansada de que repita las mismas palabras, se levanta de su silla y se acerca a mí.

— ¿Qué quieres saber de mí, Valentino? — cuestiona.

— Quiero saber el motivo del porque no quieres estar conmigo — hablo.

— He dicho muchas veces, no quiero esta vida. Se que es difícil salir de este mundo, pero estoy tratando de ser independiente y salir adelante, no quiero más peligro en mi vida. Quiero una tranquila y eso tu no me podrás dar, no estando en tu mundo — dice encogiéndose los hombros.

Y eso me encanta de ella. La reina que quiero para mí, necesita ser una mujer fuerte y decidida, Yanil Kerr, es esa mujer, no hay duda de ello.

— Sé mi mujer, mi novia, mi todo. Dame una oportunidad en conquistarte y amarte — hablo, ella trata de hablar, pero me adelanto

— Prometo que trataré que el mundo del peligro, no interfiera con nuestro noviazgo. Te protegeré con mi vida — suplica, escucho que suspira y me mira fijamente.

— Estoy confundida, Valentino, admito que me gustas, me vuelves locas y tengo ganas de besarte. Tengo que pensarlo ¿Sí? Dame unos días para responderte — confiesa.

— He esperado demasiado, Yanil. No hay más días, sino me das una respuesta. Ya no insistiré más, ya no lo haré — declaro decidido.

Yanil

Lo que me pide Valentino es difícil para mí debo admitir que tengo miedo de salir lastimada por él. Me mantengo callada por lo que dijo él. Tengo que darle una decisión hoy, pero no estoy segura todavía si quedarme en este mundo. 

El Rey de la Mafia (#4 P.M)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora