EPILOOG

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CAPITULO EDITADO

Epílogo

Valentino

Un año después...

Han pasado un año desde que Yanil aceptó ser mi prometida también desde que mi hija nació. Las dos mujeres de mi vida son únicas, mi pequeña tiene el carácter de su madre y debo admitir que es estresante porque llora por todo.

Por otro lado, hace meses atrás fuimos a visitar a la viuda de Mauro y su pequeño hijo, pasamos toda la tarde en ese lugar o mejor dicho hasta que mi hija aguante estar sin llorar.

Presto atención al escuchar unos pasos que vienen hacía mí, Jonathan abre la puerta de mi habitación y me mira con nervios.

¿Por qué está nervioso? ¿habrá pasado algo y no me enteré?

— ¿Valentino, estas listo para irnos? — pregunta mi mano derecha y asiento con la cabeza.

Hoy es el día en que me caso con mi mujer y la madre de mi hija, es el día será mía y yo de ella.

— Valentino, vámonos ya. Mi hermana me cortará la cabeza por tu culpa — grita enojado mi mano derecha, salgo de la casa con rapidez, escucho que alguien dentro de la casa llora y cierro mis ojos al darme cuenta que me olvidé de Rosalynn. Mi cuñado comienza a reírse a carcajadas, entro de nuevo a la casa y alzo a mi hija en brazos, agarro su bolsón, salgo de nuevo para irnos.

— ¿Por qué siempre te olvidas de tu hija, cuñado? — pregunta riendo.

— No me olvido siempre de ella, estaba apurado — me excuso comienza a reírse más fuerte y mi hija imita a su tío, Jonathan arranca el auto y nos ponemos en marcha para ir hasta el lugar donde será la ceremonia, por suerte no es tan lejos de la casa.

Minutos más tarde...

Ya estoy frente a la iglesia esperando a mi futura reina, todos estamos esperando a la novia que haga su entrada. Me doy la vuelta para ver a José y mi hija, suspiro de alivio al ver que ella está todavía tranquila en los brazos de su adorado tío José quien le hace caras, sonrío por ello.

Solo espero que ella no empiece a llorar por mi o su mamá durante la ceremonia.

Presto atención cuando se escucha la música que indica que mi futura esposa va a ingresar al lugar, miro que Yanil comienza a caminar junto a su padre hacia mi, los nervios se hacen presentes de nuevo cuando ella llega hasta el altar.

— ¿Te olvidaste de nuevo de tu hija antes de llegar aquí? — pregunta enojada Yanil y fulmino con la mirada a mi cuñado quien me hace una sonrisa burla.

— Estás en problemas — susurra y me saca la lengua.

¿Cuántos años tiene?

El juez aclara su garganta.

— Disculpe, podemos comenzar — digo y asiente con la cabeza.

Horas más tarde...

La ceremonia ha terminado, mi esposa está bailando con Marcos. Observo que mi socio Julen Lubardi está analizando su alrededor comienzo a reír y negar la cabeza ya que siempre es calculador, me acerco hasta él y tomo una cerveza para tomar.

— Felicitaciones, Valentino — me felicita con una sonrisa en el rostro.

— Gracias por venir — es lo único que digo ya que hoy no quiero hablar de negocios con él, frente a nosotros pasan dos mujeres, una de ellas es la niñera de mi hija.

— ¿Quién es la chica pelirroja? — pregunta con interés.

— Es la niñera de Rosalynn — contesto y asiente callado sin dejar de verla, ruedo los ojos.

— ¿Por qué no hablas con ella? — cuestiono.

— No quiero hablar con ella, solo me parece una interesante mujer, eso es todo — explica y asiento no muy convencido, encojo los hombros. El silencio se hace presente de nuevo, pero el habla de nuevo.

— ¿Cómo se llama la chica? — interroga, trato de no reírme de él cuando estoy por responderle, viene mi esposa hasta mí, saluda a mi amigo.

— Tenemos que irnos, cariño — dice Yanil y asiento con la cabeza.

Julen y Silvian, la niñera de mi hija, interesante dúo, serán los dos. Espero que los dos se vean de nuevo.

— ¿Estabas siendo de cupido? — pregunta mi esposa con curiosidad.

— Mi amigo, Julen le interesó nuestra niñera — confieso y ríe.

— Veremos cómo van — dice mientras bailamos el vals.

Horas más tarde...

Estamos en el avión privado que alquilé para nuestra luna de miel, los dos estamos acostados en la cama.

— Te tengo que contar algo — dice mi esposa y me alejo un poco para ver a Yanil.

— ¿Qué es? — pregunto.

— Se que Rosalynn es pequeña todavía tiene a penas un año y no sé cómo vas a tomar está noticia — dice apenada.

— Estás embarazada ¿Verdad? — me adelanto haciendo la pregunta y se queda en shock.

—¿Cómo lo supiste? — pregunta entrecerrando mis ojos.

— Tienes los síntomas que tuviste con Rosalynn también porque he visto la prueba de embarazo en el tacho de basura — comento con tranquilidad.

— Me fui también al médico — comenta.

— ¿Cuántos bebés tendremos está vez? — cuestiono con suavidad y se ríe nerviosa.

— Tendremos 3 bebés, Valentino — dice con pena y me quedo pálido, pero a la vez orgulloso porque tengo una buena puntería.

Carajo, mi puntería es increíble.

— Los cuidaremos a todos. Tendremos una gran familia y eso es lo que importa — hablo y beso sus deliciosos labios que son adictivos para mí.

El Rey de la Mafia (#4 P.M)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora