Capítulo 12

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Desde ese momento, Astaire creció vistiendo ropa de niña.

Incluso se creó la identidad falsa de Astell Aizar para prepararse para cualquier situación imprevista.

Pero...

―Había una aguja escondida en su cuello. Estaba envenenada, y pudo haberlo matado.

Astaire estuvo a punto de perder la vida varias veces por los espías de la emperatriz escondidos en el ducado.

En primer lugar, la emperatriz no creyó al duque cuando él dijo que Astaire estaba muerto, y no tenía intención de mantener con vida al hijo que había dejado la amante de su marido, a pesar de que le había puesto la maldición.

No le importó si era un varón o una niña.

Astaire vivía escondido silenciosamente, incapaz de hacer nada.

No podía hacer amigos porque ni siquiera podía salir al exterior.

Afortunadamente, la única persona que era como un amigo y jugaba con él, era Ritaus, su primo segundo.

Astaire se sintió herido y conmocionado porque Ritaus salió solo al mundo exterior.

El mundo al que pertenece Ritaus se expandía cada vez más, pero el mundo que lo rodeaba a él se hacía cada vez más pequeño.

Astaire gradualmente se puso ansioso.

Tiempo después, Astaire se enteró de algo a través de un nuevo sirviente del Condado Aizar.

Y era que Ritaus estaba comprometido con la hija mayor de la familia Vesta, y que ya había pasado un tiempo desde su ceremonia de compromiso.

Aunque ya no quería casarse con Ritaus, se sentía muy mal.

«¿Por qué nadie me lo dijo?»

«¿Tenían miedo de que le hiciera algo?»

Se sintió traicionado por la familia Aizar, que hasta ahora le habían ocultado solo a él, el hecho de que Ritaus estaba comprometido.

También odiaba a Ritaus, que se había marchado solo.

Todos en el mundo se estaban haciendo mayores, creciendo y siguiendo su propio camino, pero sólo él no podía hacerlo.

La única persona que había entrado en su mundo era Ritaus, que, a diferencia de él, ahora viviría su propia vida.

Se puso celoso, o a lo mejor envidioso.

Como fue algo que se le ocultó porque tenían miedo a que hiciera algo, decidió hacer realidad lo que tanto temían.

«¿Qué clase de mujer es su prometida? ¿Cómo la asustaría si la viera?»

A Astaire se le ocurrieron varias ideas para atormentar a Kayla Vesta.

Pero pronto dejó de pensarlo.

―Llevan varios años comprometidos y nunca los he visto reunirse.

―He escuchado que no se llevan muy bien.

―Sé que es un compromiso político, pero ni siquiera se tienen afecto.

Fue porque descubrió que la relación entre los dos no era muy buena.

No le sería placentero destruir a alguien que no es muy importante para Ritaus.

El que le tiene ganas a la ex de su primoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora