Capítulo 15

96 5 0
                                    


—La academia tiene una regla que no permite que se entrometa en los problemas entre estudiantes, a menos que se haga más grande el problema.

—¡Pero qué absurdo!

En cuanto la escuché, me enfurecí.

Philia notó mi tono elevado, entonces, se encogió de hombros.

—La verdad es que la señorita Iris se llevaba bien con nosotras, pero fue acosada por ella y le dijo que se quedara del lado de las plebeyas.

—¿La señorita Iris?

—Pertenece a nuestra clase. Ella es Iris Klein, hija del Barón Klein.

Es inaudito que la academia pregone igualdad entre sus estudiantes y reglas, pero que exista en ella esta sociedad de clases.

Me enojó.

—¿Por qué le dices señorita? ¿Acaso eres su doncella? ¿Por qué te inclinas ante ella así?

—Kayla, pero tú también... Con la señorita Leodora. No, fuiste cortés al inclinarte también ante Leodora.

No podía refutarla.

Era evidente que mi forma hablar y actuar sería diferente al estar en la nobleza.

—Entiendo porque lo hizo Kayla. Ya que nosotras, las plebeyas, no tenemos que verla fuera de la academia, pero tu la encontrarás en otros lugares cuando salgas.

—Fue por mi ignorancia. Disculpa.

—No, Kayla no fue ignorante.

El corazón se me estrujo al ver como Philia fingía que todo estaba bien.

—Leodora incluso interfirió con los negocios del padre de Iris. A cada rato, el negocio de su padre va de mal en peor cuando el Archiduque Schreman usa su influencia.

El padre de Leodora, el Archiduque Schreman, era el supervisor del gremio de comercio.

Es por eso que tenía el poder de imponer regulaciones a los nobles inferiores que no le agradaran e incluso evitar que exportaran mercancía.

—Que inmadura. ¿Qué clase de tirana se cree que es?

—Yo... Yo, lo siento.

¿Qué lo siente? Pero, ¿por qué se sigue disculpando esta chica?

—¿Por qué te disculpas de nuevo?

—¡Eh, no! Perdona, es un hábito.

A pesar del corto tiempo que he estado aquí, ya sabía lo que ocurría.

Nobles como Leodora, no usaron un acoso directo y violento, sino, que presionaban y reprimían a los plebeyos, con sus estatus y posición.

Y nada más y menos, volviendo esto, un problema más.

Por lo que no quería involucrarme en esas cosas.

—No te preocupes por mí. Mi familia es de caballeros, por lo que no tiene influencia en el comercio. Dado a que mi padre, generalmente, se queda con los Caballeros de la Guarda, no puede encontrarse con el Archiduque Schreman seguido.

Para mí fortuna, además, la familia Vesta y la familia Schreman no tienen ninguna relación.

Pero... ¿Nuestras familias se podrían encontrar en reuniones sociales o banquetes en el palacio, no?

—En serio, ¿estás bien con eso? Si la señorita Leodora se entera, tu vida en la academia podría ser difícil.

Las palabras de Philia casi me causan gracia.

El que le tiene ganas a la ex de su primoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora