6. Ritaus Aizar
Cuando entró en la habitación donde se quedaba Astaire, se encontró con el suelo lleno de periódicos, diarios y semanales.
Ritaus pasó por el medio del suelo, cubierto por todos esos papeles y se acercó a Astaire.
— Pero, ¿qué haces?
Ritaus alzó la vista y observó la gran pila de periódicos que cubría el suelo.
Astaire estaba concentrado en hojearlos, recortando artículos concretos y pegándolos su cuaderno de dibujo.
Pero todos tenían la misma imagen.
— Ahora que los recorto. Ritaus, ¿esta no era tu prometida, que rompió contigo?
Astaire le mostró su libreta repleta de los recortes de periódicos y fotos. Ritaus frunció el ceño, al mirar la libreta, que más bien, parecía un álbum.
Los recortes que pegó Astaire eran de su ex prometida, Kayla Vesta. Todos eran artículos de periódicos que trataban del mismo suceso. Las fotografías impresas, mostraban la hazaña que había hecho Kayla en la estación Burg.
Astaire había estado recopilando fotos y artículos de Kayla.
— ¿Qué vas a hacer con todo esto?
En respuesta a la pregunta de Ritaus, Astaire se volvió con una expresión inocente y juguetona en su rostro.
— ¿No es muy interesante esta foto?
La foto del artículo que Astaire sostenía en sus manos, era la de Kayla luchando contra el demonio de sangre, con una mueca enojada en su rostro.
— ¿Ahora tu pasatiempo es coleccionar fotos así?
Bueno, la foto exageraba mucho la realidad. Ritaus se preguntó por qué Astaire estaba empeñado coleccionándolas.
— ¿Qué, no te gusta? Me parece tan deslumbrante que no me canso de mirar.
Entonces, recordó que Astaire no apartaba su mirada de Kayla en la estación de Burg.
Pensó que vio mal cuando Kayla fue a proteger a Astaire, que estaba temblando, pero no.
—Sólo iba a comprar uno o dos periódicos, pero de alguna manera acabé comprándolos todos.
Las acciones de Astaire le hizo recordar a los fans que tenían los caballeros cadetes de la Academia de Kratier.
— Gracias a ella, pude escapar sin tener que usar el poder de los espíritus. Un momento más tarde y hubiera usado mis poderes.
— Si hubiera sido así, el rumor llegaría al palacio imperial.
— Y entonces, todo habría sido en vano.
Astaire contempló la foto de Kayla, que había recortado.
— Parece que te has convertido en su mayor fan. — dijo Ritaus, con un tono contemplativo. Mientras miraba los otros recortes que hizo de los artículos.
— Así que, ¿esto lo haría un fan?
Los ojos de Astaire brillaron, como si se hubiera percatado de algo sorprendente, y por eso, Ritaus deseó no habérselo dicho.
— Y entonces, como fan, ¿debería enviarle algo? ¿Qué debería enviarle? ¿Una muñeca? ¿O flores?
— ¿Por qué de repente estás interesado en Kayla Vesta?
Ritaus de repente temió que Astaire pudiera enviarle un regalo a Kayla.
— Los espíritus me lo dijeron.