2

1K 97 34
                                    

–¿Hyung, en donde estás?

La voz de Namjoon se encuentra preocupada, Yoongi se extraña por ello, pero contesta normalmente.

–En mi casa, ¿Por qué?

–Oh, es que no he escuchado nada de ti desde… bueno desde la junta.

Yoongi se queda callado, no pensó en reportarse con ninguno de ellos, pero también el haberse ido de la sala sin decir nada más debió haberlos alarmado.

–¿Qué has hecho?

–Bueno, tuve una sesión de fotos y…– Yoongi recuerda lo que pasó con Seokjin, también había desaparecido del lugar porque quería evitar el tema a toda costa, se dio cuenta que debía seguir con lo que iba a decir –. Ahora estoy trabajando.

–¿Desde casa? ¿Por qué no vienes al edificio? Estamos aquí Jungkookie, Taehyung, Hoseokie y yo.

–Por qué me van a distraer.

Namjoon se ríe, Yoongi no puede sonreír ante la adorable risa del chico que ha conocido desde el principio de sus días como músico.

–Anda, ven con nosotros. Así te podrías distraer de que… bueno…

–Namjoon-ah…

Yoongi intentó que no lo dijera, pensó que su tono de voz suplicante lo había dado a entender, pero Namjoon, como buen líder, siempre decía que era mejor hablarlo que dejarlo al aire para que el asunto se disolviera, solo que sería más doloroso una vez que ocurriera.

–De que nuestro Alfa se irá.

Mierda. Yoongi ni siquiera quiere pensar en eso y escucharlo simplemente... lo hace querer acurrucarse como una bola y quedarse en la cama todo el día.

Jimin y Taehyung siempre habían dicho libremente que Seokjin era su Alfa, al principio, los dos tenían esa manera de molestar al mayor pero todos sabían que Seokjin, en realidad ya había sido elegido digno de ese puesto.

Yoongi todavía lo recuerda, tan joven, con mejillas sonrosadas, tímido, acababa de cumplir 20 años y ya era el protector, el hyung, el pegamento que los mantenía unidos y uno más de los siete chicos que buscaban ser alguien en la vida.

Como no hay una respuesta de su parte, escucha un suspiro pesado del otro lado de la línea, Yoongi no quiere escuchar más, pero sabe mejor que colgarle a Kim Namjoon.

–Yoongi-hyung. Se que quizás sea por lo que pasaron juntos…

–Namjoon, no… no es lo que piensas. Nosotros…

Las mejillas de Yoongi están calientes, a pesar de que nadie está viéndolo, de solo imaginarse en lo que está pensando Namjoon lo tiene avergonzandose.

–Entonces, ¿por qué no dejas ir el asunto en paz?

Yoongi siente que se tiene que explicar con él, seguramente si Namjoon piensa así, los demás piensan igual. Él empieza a respirar rápidamente, pensando en qué mentira decirle, pero nada le viene a la cabeza, no sabe cómo justificar su actitud.

–Tienes que hablar con él. Decirle lo que sea que quieres y sientes. Porque estaba preocupado por cómo reaccionaste…

"¿Por qué reaccionaste así?"

Yoongi suspira, se pasa la mano que no está ocupada por la cara en un gesto desesperado.

–¿Yoongi-yah?

Deja pasar el tono, porque Namjoon y él ya han pasado de esa confianza desde hace tiempo, ya no pelean como cuando el menor era un adolescente.

–Tienes razón– Yoongi deja caer su mano contra su muslo, y parece que el sonido se ha escuchado por el micrófono de su celular, porque Namjoon se ríe –. ¿Él también está ahí?

Mis impulsos sobre ti | JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora