Mis impulsos sobre ti | Jinsu

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Supresores, arena para gato, ropa, cepillo de dientes, su equipo de música...

Yoongi había puesto todo lo que necesitaba en una maleta para quedarse al menos hasta que el cumpleaños de Seokjin llegara. Seokjin le había ayudado a poner todo en el cuarto de huéspedes en el que se había quedado el día anterior y cree que su amigo está siendo demasiado complaciente al dejarlo traer por más días a su mascota.

–Es tan adorable. Nunca he tenido un gato antes.

Y ahora, con la forma en que Seokjin expresó esa oración, Yoongi está tratando de no pensar en lo que significa mudarse con su amigo, a pesar de que está a días de irse.

–Somos... ¡compañeros de casa ahora!

Seokjin suena emocionado, Yoongi intenta mantener el hecho de que él se convertirá en soldado en la parte posterior de su cerebro. Intenta disfrutar estar con él.

"De eternal roommates... ¿A compañeros de casa?"

Parece estar bien con pasar sus últimos días con él, los demás están algo ocupados y no es difícil volver a cuando estaban en términos amistosos, tratan de hacer que funcione, y Seokjin le permite usar su estudio cuando Hoseok lo invita a beber con él, pero a veces Yoongi tiene que salir a ensayar y Seokjin debe grabar, no es como si se vieran todo el tiempo aunque estén viviendo bajo el mismo techo.

Yoongi toma los supresores, necesita estar preparado para cualquier cosa, debe controlar su olor, aunque estar alrededor de Seokjin, se le va a complicar un poco.

Hoy, es un día en donde los dos coinciden en casa del mayor al mismo tiempo.

–Hoseok dice que soy su modelo a seguir.

Yoongi voltea su asiento cuando la voz de Seokjin aparece en la puerta de entrada al estudio. Aquella tarde había salido con el otro Alfa, Yoongi suaviza su mirada hacia él.

"Siempre has sido como un modelo a seguir para nosotros".

–¿Hobi?

El gato de Yoongi brinca hacia el escritorio en donde trabaja, y él rasca las orejas del animal viendo como se acomodaba encima del teclado que había dejado a un costado.

–Si– Seokjin se queda un segundo recargado en el marco de la puerta, viendo la interacción con su mascota, antes de girarse lentamente mientras seguía hablando.

Yoongi se levanta y lo sigue fuera del estudio.

Antes, dejar una canción inconclusa era casi imposible para él, pero ahora, quiere pasar todo el tiempo que se pueda con su Alfa. Aunque tenga cosas que hacer.

Seokjin se sienta en el sofá de la sala, Yoongi hace lo mismo a su lado, con una pierna acomodada en el asiento y su cuerpo dirigido hacia el mayor. Seokjin lo mira solo un momento antes de que Yoongi se de cuenta de lo que está haciendo y se quiera ir a sentar lo más lejos posible de él.

Habla sobre su salida con Hoseok, solo para no quedarse pensando en la manera en la que Yoongi le esta dando toda su atención. La manera en que lo mira. No sabe cuando ahora sus rodillas tocan las contrarias y el olor de Yoongi... es tan placentero como siempre cuando esta con él. Seokjin se ha detenido varias veces ahora antes de acercarse a solo olfatearlo aqui mismo.

Aun así logra concentrarse, Yoongi ríe, y él se regocija en el sonido y en la atmósfera confortable que ahora los envuelve. Confiaba en que podían volver a hablar como antes, pero además de esta sensación familiar, también está la otra que siempre los atrae como imanes el uno con el otro.

Pero Seokjin todavía tiene tantas preguntas para él, que no permite que se acerquen más al otro.

Pensó que Yoongi estaba enfermo, que la receta que encontró en su cuarto aquel día le diría lo que su compañero no le decía. Los Omegas que resienten la falta de su Alfa enferman sin advertencia, porque sienten que están siendo abandonados. Pensó que a Yoongi le había pasado y quería asegurarse de que estaba bien.