Miércoles.-Deberías pasar el día con Sir. Hanz. - Su hermano la llevaba del brazo por el camino hacia el lugar destinado.
-¿Sir. Hanz? Así que ya son los mejores amigos. -preguntó ella con cierta molestia en su voz. -Me da gusto que te lleves bien con mi comprador.
-Libia- la voz de su hermano iba acompañada de un gruñido, se había detenido de golpe para mirarla a los ojos. -No pagó por ti porque no eres un objeto y no eres una carga para mí. Eres mi hermana, yo solo quiero que seas feliz.
-Entonces deja de decidir sobre mi vida Dominic, deja de querer tomar el control de ella.
-Yo me casaré con su hermana, será una buena alianza. -dijo con altivez, Libia le miró molesta.
No era una noticia para cualquier persona que fuera realmente observadora que su hermano tuviera encuentros nocturnos con uno de los empleados de la casa.
Ella nunca había mencionado nada, pues eso podría arruinar a su hermano de la peor manera. Siempre le había parecido una tontería que tuviera que fingir no quererlo cuando su hogar debía ser su lugar seguro, a veces sin querer se delataba por más que lo ocultara. Cuando sus ojos lo acompañaban a cada lugar de la casa, cuando reían juntos en la cocina mientras pensaban que nadie les veía y tomaban sus manos por debajo de la mesa con una taza de té encima de la mesa.
Su hermano solía revolver el deber y los asuntos del corazón, jamás los había podido mantener separados. Si quería perder al amor de su vida por lo que creía que era socialmente correcto, estaba convencida de que era un idiota pero entendía su posición y ante eso ni siquiera ella podía hacer algo, pero no por eso ella iba a arrastrarse con él a ese mismo destino.-¡Entonces haz lo que quieras con tu vida! -estalló ella soltándose de su agarre-quieres arruinarte a ti mismo por miedo a lo que la gente diga, hazlo, pero no me metas a mi en ello.
-¿Qu-é, qué estás hablando? - le preguntó él entre enojado y asustado.
Se sentía expuesto.
-Vete a la casa de campo, vete y llevalo contigo. Tan fácil como...
-¡Callate! ¡Callate! -gritó su hermano exaltado, tomándola con fuerza por los hombros. Mirando que nadie le hubiese escuchado.
Libia se asustó, Dominic nunca le había alzado la voz y mucho menos se había atrevido a lastimarla como lo estaba haciendo en ese momento.
-La vida no es un cuento de hadas- le dijo mirándola a los ojos -, debes aprender que no sucederá lo que tu quieras, lo que creas saber no es verdad, no tienes idea de lo que dices. -Libia se removió hacia atrás, pero su hermano era mucho más fuerte que ella.
-Tu lo quieres- susurró en voz baja, segura de que había dado justo en el clavo.
Dominic volvió a sacudirla con fuerza -Cállate y no digas más.
-Me estás asustando hermano- dijo ella, que ya había dejado de luchar con él.
Podría decirle que la estaba lastimando, pero estaba segura de que su hermano lo sabía y tal vez una parte de él estaba deseando hacerlo. Ambos tenían los ojos inundados por lágrimas que luchaban por quedarse donde estaban. Dominic estaba colérico, parecía que en cualquier momento se pondría a escupir espuma por la boca, mientras que ella había comenzado a temblar.
Libia miró a su alrededor y sus ojos se concentraron totalmente en aquel hombre de traje beige y cabello largo que se había acercado a ellos.
David llegó directamente a espaldas de su hermano mayor con una sonrisa hacía las gradas, donde pudo observar que algunas personas curiosas les miraban. De manera tranquila colocó una mano sobre el hombro de Dominic y le dijo:
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Un Bridgerton Con Honor
FanfictionAlexander Bridgerton tiene dos opciones: decir la verdad o fingir ser otra persona. Todo podría resultar maravilloso de acuerdo a su plan, pero hay algo que nunca previno: el amor y el odio. Pero él no es el único que guarda un secreto, ¿que ocurri...