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Era el 14 de febrero, una fecha especial para muchos, donde todos podían confesar sus sentimientos a los demás.
Sin embargo, era una fecha difícil para cierta surcoreana, ella llevaba enamorada de su mejor amiga desde que iban en la secundaria y ahora se encontraban en la universidad, el segundo año de cinco en la carrera de veterinaria.
En su facultad hicieron el típico intercambio de regalos para tu enamorado, y muy diferente a lo que piensan, si recibía regalos, pero no de la persona que ella quería.
Su mejor amiga, México, lo único que recibía de ella era un ramo de rosas. Pero no se permitía emocionarse, por que también le regalaba dulces a los demás.
Ahora, Sur caminaba a su salón abrazando su mochila mientras arrastraba sus pies, llegó hasta su salón y abrió la puerta con un poco de dificultad al sentir que empujaba algo.
— Aish... ¿Qué es esto?
Se quejó al poder pasar al fin enconcantrose con una infinidad de globos por todo el piso.
— ¿Q-Qué?
— ¡Corea!
Escuchó la voz de la mexicana y levantó la mirada.
— México ¿Qué es todo esto?
Vio cómo la chica se enmudecia mientras que caminaba hasta quedar frente a ella.
— Ya estoy harta de ti.
Comenzó México pero antes de que la coreana hablara, se adelanto.
— Todos los años en San Valentín, te regalo diez rosas, ¡Diez! Nueve rojas y una morada. ¡Y aun así no entiendes nada!
— Pero ¡¿Qué tengo que entender?!
Chilló sin entender nada, viendo como México empezaba un berrinche.
— ¡Que me gustas! Casi desde que re conozco, pero no entiendes.
Paso sus manos por su rostro y fue hacia donde estaba antes de que la coreana entrara para despues volver extendiendole una caja decorada.
— Solo... léelo.
Corea tomó la caja para ver su contenido, más específico, una carta.
"Me gustas, desde que te conozco solo tu estás en mi mente y corazón. Talvez no te guste igual, perono importa. No tengo que gustarte, solo deja tu corazónabierto para mi"
Sur llevo su mirada a la mexicana quien miraba sus zapatos sintiéndose avergonzada de todo lo que había hecho. Decorar el salón con globos, corazones, además de hacer una caja llena de dulces y la carta que podría arruinar su amistad con Corea.
— México...
— ¿Si?
— A mi también me gustas...
Y solo eso fue necesario para que la contraria la abrazara con fuerza, dándole un tierno beso en los labios. Quedándose así hasta que se quedaron sin aire y se separaron. Donde también la surcoreana decidió preguntar.
— ¿Qué significan las rosas?
— Di-Diez rosas significan amor perfecto, nueve rosas son rojas y significan amor eterno. Una rosa morada significa amor a primera vista.
Murmuró aun con pena pero recibió otro beso suave.
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